La Federación de Fútbol de Turquía (TFF) ha tomado una medida extraordinaria con motivo del atentado fallido de unos desconocidos contra el Fenerbahçe: la próxima jornada queda suspendida, aplazada una semana, a causa del tiroteo contra el autobús del equipo de Estambul que pudo acabar en tragedia el sábado por la noche.
El ente federativo ha anunciado este lunes la suspensión de la Superliga tras reunirse con los clubes afiliados y el Ministro de Deportes. El mismo Fenerbahçe pidió el domingo el parón indefinido de las competiciones hasta dar con el agresor. El equipo tampoco jugará el partido de Copa ante el Mersin Idmanyurdu programado para este martes.
El ataque fue “cobarde y traicionero”, según fuentes ministeriales. La reunión de este lunes es el punto de partida para reforzar la seguridad en todo el mundo del fútbol. Hay que recordar que Turquía mejoró en 2011 la legislación en materia de violencia en los estadios, con multas y hasta penas de prisión para aquellos aficionados que introduzcan armas de fuego, objetos punzantes o explosivos en los recintos. “El fútbol turco saldrá reforzado de esta reunión”, han manifestado algunos representantes del balompié en el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario