El cariño de los aficionados a sus equipos de fútbol supera en ocasiones el límite de lo racional. Los hinchas más acérrimos juran amor eterno al escudo y, en algunos casos, la frase resulta realmente literal. Es el caso de un seguidor del Padova italiano que hizo firmar a su prometida un acuerdo prenupcial en el que la mujer daba su consentimiento para que su entonces novio pudiera seguir asistiendo a todos los partidos después de la boda.
Muchos aficionados que no se pierden ni un solo partido de su equipo cuando son jóvenes dejan de asistir a los estadios a medida que cumplen años. Sus novias, en ocasiones, se convierten en una traba. «El fútbol o yo» es un ultimátum que han tenido que oír los seguidores más acérrimos. Para evitarse ese problema, un fanático del Pádova recurría a una estrategia poco habitual. Según publica La Gazzetta, Gianfranco Borsatti hizo firmar a su futura esposa un acuerdo prenupcial antes de dar el «sí quiero». Orietta Zago, su entonces novia, firmaba en 1997 el documento y el acuerdo ha funcionado. Después de 18 años siguen juntos, felices... y él animando cada fin de semana al Pádova.
«Me casaré contigo si me dejas ir siempre a los partidos de mi equipo», fue la condición que puso Gianfranco para unir su vida a la de Orietta, su otro amor junto al Pádova. Enamorada locamente de él, ella aceptaba y firmaba un documento consensuado por ambas partes. «Acepto que mi futuro marido asista al estadio en los partido que juega en casa y viaje como visitante a aquellos que él considere importantes e interesantes».
La chica también puso sus condiciones al fanático del Pádova, que tuvo que prometer satisfacer las aficiones de su chica, el teatro y los conciertos. Dieciocho años después, aquel inédito encuentro sigue en pie y este peculiar matrimonio se mantiene tan unido como el primer día. También se mantiene intacta la fidelidad del hincha a un equipo que la pasada temporada abandonaba el fútbol profesional por sus graves problemas económicos.
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