Los encargados de coordinar los grupos de animación en la curva de los Malaka Hinchas no ven nunca jugar al Málaga. Sus componentes son ya 670
«HACE años que no veo el fútbol. Cuando nos volvemos a juntar en la explanada de Martiricos me preguntan '¿qué te ha parecido el gol?' o '¿has visto fuera de juego?', pero yo les digo que me los perdí», expone Sergio Muñoz, el principal responsable del grupo de animación de Malaka Hinchas, la que más ha crecido en los últimos años en el sector de las peñas, aunque más que una asociación de este tipo es un cuerpo de pequeños grupos que se identifican por un estilo especial de vivir el fútbol. Con una idiosincrasia que ha merecido reconocimientos fuera de Málaga.Malaka Hinchas ya tiene 670 personas procedentes de las secciones Victoria Sur, Kaos Etílico, Juvenil, Huelin Town, Tiro Pishon, Wild Sioux, Miraflores, Los Guiris, El Palo and Torrens, Frente Botellón, Infames MCF y Frente Añón. Y sigue creciendo. La conocida curva de la grada alta entre Preferencia y Gol aparece cada vez más poblada. No hay una edad fija: jóvenes, mayores, familias, y una animación que se contagia de forma progresiva al resto del recinto, que apenas puede abstraerse de sus cánticos.Desde la 2001-2002Los orígenes hay que encontrarlos en la temporada 2001-02, con el equipo asentado en Primera División. «Fue un paso muy complicado. De tener un grupo de animación a que hubiera dos en el estadio», relata Sergio, que no se olvida del Frente Bokerón, en la grada de Fondo, aunque ha perdido representación. «Lo que predomina es el buen rollo. Nos conocemos todos», expone Miguel Ángel Jiménez. Cada partido es un mundo en la curva de Malaka Hinchas, que muestra antes de cada cita un lema diferente además de algún tifo. Éstos se preparan los viernes en La Rosaleda y hay una sección encargada de esta responsabilidad. Los mejores se conservan en la dependencia con la que cuentan en el estadio. Poco a poco se ha ido aumentando el patrimonio en cuanto a material se refiere, con banderones, pancartas, estandartes, ropa, fotos, siempre de elaboración propia.El club, asimismo, les ha proporcionado una mesa de sonido con cuatro megáfonos que se colocan en puntos estratégicos de la curva y un micrófono inalámbrico, el que porta Sergio Muñoz, ubicado junto al pasillo, el hervidero de la pasión, el punto neurálgico de la animación.«Nos gustaría que todo el estadio estuviese de pie en algún momento. Nuestro sueño es que no hubiese asientos en La Rosaleda», confiesa animado Sergio. «Nosotros sólo los usamos para golpearlos en los saques de esquina», añade, y hace un llamamiento a la implicación de los malaguistas. «Desde Nino Bravo hasta los Fraggle Rock, cualquier música es buena. Necesitamos letristas para nuestros cánticos».Malaka Hinchas es un grupo apolítico, que se rige por algunas normas básicas: se debe animar incondicionalmente, no arrojar objetos al terreno de juego, evitar la violencia y no mostrar emblemas y colores que no sean del Málaga, básicamente los blanquiazules o los verdes y morados. El grupo también organiza numerosas actividades durante el año, como viajes en los partidos que se celebran fuera de casa, torneos de fútbol-sala con otras peñas españolas y barriladas que contribuyen al hermanamiento. Como la 'Fiesta Malaka', que conmemora cada año la fundación de la asociación y que se celebrará a primeros de diciembre. «Solemos eligir a un jugador del Málaga, pero le damos mala suerte, porque al año siguiente ya no suele quedarse en la plantilla», recuerda con gracia Sergio Muñoz. «A lo mejor este año deberíamos pedir a Weligton, que es el nombre de una sección (en alusión a Huelin Town)», apostilla.
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