La autoridades italianas prohibieron a los aficionados de la Juventus viajar con su equipo al estadio Artemio Franchi para enfrentarse a la Fiorentina, como castigo por disturbios casusados el domingo
Según aseguró hoy el diario "La Repubblica" en su edición online, la sanción fue impuesta tras los incidentes ocurridos a las afueras del estadio Olímpico de Turín antes del clásico local entre la Juve y el Torino. La policía arrestó a 30 "ultras" en los disturbios, un camarógrafo de televisión fue asaltado y varios coches sufrieron daños. Las autoridades italianas ordenaron también que sólo los poseedores de abonos de temporada puedan asistir el domingo al partido en casa del Torino, que juega contra la Sampdoria. Tampoco se consentirá el sábado la entrada de los aficionados visitantes del Nápoli en el campo del Inter de Milán, el Giuseppe Meazza. El choque está considerado de alto riesgo. El Nápoli jugó el fin de semana pasada en un estadio San Paolo vacío contra el Génova, como sanción por el lanzamiento de objetos al campo la fecha anterior.
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