La Comisión de disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa decidió retirar un punto en la clasificación de Segunda División al Bastia por insultos racistas de sus aficionados a un jugador africano del Libourne Saint-Seurin, anunció la LFP en un comunicado.
"Es la primera vez que una sanción de retirada de puntos es pronunciada contra un club por comportamiento racista de aficionados en el fútbol profesional francés", precisa la LFP.
Boubacar Kébé, delantero de Burkina Faso del Libourne-Saint-Seurin, fue expulsado en el minuto 85 en la derrota de su equipo contra Bastia (2-4) el 14 de septiembre por un gesto desagradable hacia los aficionados corsos que se habían desplazado a Libourne.
El jugador había justificado su gesto explicando haber sido víctima de insultos racistas por parte del público corso.
La comisión de disciplina señala que "el jugador Kébé fue objeto de injurias racistas como afirmó el árbitro asistente en su informe y en una audiencia, considerando que no hay ninguna duda de que dichas injurias procedían de los aficionados del Bastia".
La comisión tuvo también en cuenta la reincidencia de los aficionados corsos: "En un pasado relativamente reciente, los aficionados del Bastia ya tuvieron este tipo de comportamiento con jugadores negros, aunque formaban parte de la plantilla del club insular".
Con esta sanción, Bastia, que tiene posibilidad de apelación, sigue en octava posición con 16 puntos, cuando antes tenía 17.
La LFP considera que "es deber de las autoridades del fútbol poner término a toda forma de comportamiento discriminatorio y racista, cuyo recrudecimiento pondría en riesgo seriamente el ambiente en nuestros estadios".
Esta decisión puede sentar jurisprudencia en el futuro. "La LFP precisa que es la primera vez que las nuevas disposiciones de los reglamentos generales de la FFF, que integran las recomendaciones de la FIFA en materia de lucha contra el racismo, son aplicadas en el fútbol profesional", concluye el comunicado.
El caso Kébé suscitó múltiples llamados en favor de parar los partidos en caso de incidentes racistas, particularmente del presidente de la UEFA, Michel Platini, así como del director técnico nacional del arbitraje francés, Marc Batta.
"Es la primera vez que una sanción de retirada de puntos es pronunciada contra un club por comportamiento racista de aficionados en el fútbol profesional francés", precisa la LFP.
Boubacar Kébé, delantero de Burkina Faso del Libourne-Saint-Seurin, fue expulsado en el minuto 85 en la derrota de su equipo contra Bastia (2-4) el 14 de septiembre por un gesto desagradable hacia los aficionados corsos que se habían desplazado a Libourne.
El jugador había justificado su gesto explicando haber sido víctima de insultos racistas por parte del público corso.
La comisión de disciplina señala que "el jugador Kébé fue objeto de injurias racistas como afirmó el árbitro asistente en su informe y en una audiencia, considerando que no hay ninguna duda de que dichas injurias procedían de los aficionados del Bastia".
La comisión tuvo también en cuenta la reincidencia de los aficionados corsos: "En un pasado relativamente reciente, los aficionados del Bastia ya tuvieron este tipo de comportamiento con jugadores negros, aunque formaban parte de la plantilla del club insular".
Con esta sanción, Bastia, que tiene posibilidad de apelación, sigue en octava posición con 16 puntos, cuando antes tenía 17.
La LFP considera que "es deber de las autoridades del fútbol poner término a toda forma de comportamiento discriminatorio y racista, cuyo recrudecimiento pondría en riesgo seriamente el ambiente en nuestros estadios".
Esta decisión puede sentar jurisprudencia en el futuro. "La LFP precisa que es la primera vez que las nuevas disposiciones de los reglamentos generales de la FFF, que integran las recomendaciones de la FIFA en materia de lucha contra el racismo, son aplicadas en el fútbol profesional", concluye el comunicado.
El caso Kébé suscitó múltiples llamados en favor de parar los partidos en caso de incidentes racistas, particularmente del presidente de la UEFA, Michel Platini, así como del director técnico nacional del arbitraje francés, Marc Batta.
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