Bruselas se propone crear un cuerpo de policía especializado en la represión de la violencia en los estadios cuyas primeras unidades serán puestas a prueba en la Eurocopa de Austria y Suiza el próximo junio. La idea, concebida por Michel Platini, presidente de la UEFA, fue avalada ayer por el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, responsable de Seguridad. Frattini también apuntó la conveniencia de impedir que los hinchas violentos de un país viajen a otros, cuestión delicada al entrar en conflicto con el principio de la libertad de movimientos de los ciudadanos en la UE.Platini, Frattini y Rui Pereira, el ministro del Interior de Portugal, país que ocupa la presidencia de la UE, han participado en un seminario para definir una estrategia europea contra la violencia en el deporte y ayer presentaron algunas sus conclusiones. "Lo que tengo en mente es crear unidades europeas especializadas capaces de intervenir de inmediato en caso de necesidad y dispuestas a participar en los acontecimientos deportivos internacionales", dijo Fratttini.
Ya antes, Platini había hablado de la necesidad de crear una policía especializada que investigue la violencia, la corrupción, el blanqueo del dinero y las apuestas ilegales.
"Ningún país puede encontrar en solitario la mejor solución para combatir a los hooligans", señaló Frattini. "La Comisión Europea querría facilitar la creación de una plataforma que coordine la acciones de las distintas policías, de las autoridades judiciales, de las federaciones deportivas y de las peñas". El vicepresidente aspira a poner en marcha el proyecto de formación y coordinación entre policías, bajo tutela de Europol, a principios de 2008 y ensayarlo en la Eurocopa. De las lecciones extraídas en Austria y Suiza y de la experiencia vivida durante el mundial de Alemania se podría obtener elementos sobre los que dar continuidad al proyecto. Platini se dijo dispuesto a financiar en parte la idea. La seguridad de la Eurocopa le supondrá a la UEFA 35 millones de euros.
Bruselas también quiere armonizar la formación de estos policías y juega con la idea de limitar el movimiento de los hinchas violentos o, como mínimo, impedir su acceso a los estadios. "No es normal que un delincuente al que no se deja entrar en un estadio de su país pueda asistir tranquilamente a los partidos de su equipo cuando juega en el extranjero", apuntó Platini. Fue secundado por Frattini: "No se puede aprovechar la libertad de circulación para exportar la violencia".
Platini vivió como jugador experiencias tan trágicas como la final de la Copa de Europa de 1985, que costó 39 vidas por el enfrentamiento entre hinchas italianos de la Juve, donde jugaba, y del Liverpool en el estadio de Heysel.
Ya antes, Platini había hablado de la necesidad de crear una policía especializada que investigue la violencia, la corrupción, el blanqueo del dinero y las apuestas ilegales.
"Ningún país puede encontrar en solitario la mejor solución para combatir a los hooligans", señaló Frattini. "La Comisión Europea querría facilitar la creación de una plataforma que coordine la acciones de las distintas policías, de las autoridades judiciales, de las federaciones deportivas y de las peñas". El vicepresidente aspira a poner en marcha el proyecto de formación y coordinación entre policías, bajo tutela de Europol, a principios de 2008 y ensayarlo en la Eurocopa. De las lecciones extraídas en Austria y Suiza y de la experiencia vivida durante el mundial de Alemania se podría obtener elementos sobre los que dar continuidad al proyecto. Platini se dijo dispuesto a financiar en parte la idea. La seguridad de la Eurocopa le supondrá a la UEFA 35 millones de euros.
Bruselas también quiere armonizar la formación de estos policías y juega con la idea de limitar el movimiento de los hinchas violentos o, como mínimo, impedir su acceso a los estadios. "No es normal que un delincuente al que no se deja entrar en un estadio de su país pueda asistir tranquilamente a los partidos de su equipo cuando juega en el extranjero", apuntó Platini. Fue secundado por Frattini: "No se puede aprovechar la libertad de circulación para exportar la violencia".
Platini vivió como jugador experiencias tan trágicas como la final de la Copa de Europa de 1985, que costó 39 vidas por el enfrentamiento entre hinchas italianos de la Juve, donde jugaba, y del Liverpool en el estadio de Heysel.
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