La guía del buen 'hooligan'. Ese sería uno de los nombres que podrían ponérsele a este 'manual', más bien serie de recomendaciones, con las que los más de 6.000 hinchas escoceses del Aberdeen viajarán a Madrid con motivo del choque de la Copa de la UEFA ante el Atlético. Más de 3.000 aficionados escoceses llegarán a la capital de España sin entrada, una circunstancia que preocupa. No es para menos, será el éxodo más grande de 'supporters' del Aberdeen desde que 13.000 de ellos viajasen a Goteborg (Suecia) en 1983 para asistir a la final de la Recopa de Europa ante el Real Madrid.
Con el fin de que la invasión escocesa sea lo menos problemática, representantes del Aberdeen, del Atlético, de la Embajada Británica y de la Delegación del Gobierno en Madrid mantuvieron diversas reuniones a lo largo de la semana pasada. En la mente de todos está lo suecedido hace un mes cuando hasta la Ciudad Condal se desplazaron 20.000 hinchas escoceses (5.000 tenían entrada) para ver el encuentro entre el Barça y el Rangers, de 'Champions'. La actuación de los 'hooligans' dejó Barcelona llena de basura, destrozos y orina. Tal fue así, que el alcalde la ciudad, Joan Clos, solicitó a la FIFA que evite que los seguidores británicos sin entrada viajen a otras ciudades. Para ser fieles a la verdad es cierto que los hinchas del Aberdeen no son ni un cuarto de lo problemáticos de lo que lo son los del Rangers.
El responsable de seguridad del conjunto 'red', John Morgan, estuvo en la capital de España para asesorar sobre la manera de manejar semejante marea humana. Morgan regresó a las islas con una serie de indicaciones y consejos de las autoridades españolas para el 'Red Army' (Ejército Rojo, nombre con el que se conoce a la afición del Aberdeen).
Para empezar, los consejos van desde el mismo aeropuerto de Aberdeen, donde el Departamento de Transporte ha dado indicaciones a los aficionados para agilizar la salida de los vuelos que llegarán a Madrid; hasta una detallada información respecto al metro capitalino. Luego, en Madrid, el Aberdeen han pedido a los 'supporters' que no empañen el buen nombre del club. Los 'hooligans' se concentrarán en torno al Parque del Oeste. Para que no quede ningún tipo de dudas respecto a las inquietudes culturales de los visitantes, el club escocés aclara que por la zona de Moncloa hay un buen número de bares en los que se puede beber y, además, ver el partido.
No tocar a los policías
En el apartado de lo que no se debe hacer, el Aberdeen exhorta a sus aficionados a evitar el contacto físico con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (fotos, bromas, tomarse confianzas...) ya que, según el club escocés podrían responder de manera violenta. Asimismo, se advierte que los carteristas se mueven en su salsa ante grandes muchedumbres por lo que habrá que tener cuidado con las carteras, objetos de valor y pasaportes.
El club escocés advierte a sus aficionados que serán cacheados en el estadio, que no entrarán si están borrachos y que no podrán introducir objetos que puedan ser lanzados o banderas que lleven lemas políticos. Los escoceses, ante su elevado número, serán alojados en la zona central del segundo anfiteatro (enfrente de los banquillos). Los 'hooligans' serán introducidos en el estadio casi una hora y media antes; y se les mantendrá en el mismo media hora después de la finalización del mismo
Con el fin de que la invasión escocesa sea lo menos problemática, representantes del Aberdeen, del Atlético, de la Embajada Británica y de la Delegación del Gobierno en Madrid mantuvieron diversas reuniones a lo largo de la semana pasada. En la mente de todos está lo suecedido hace un mes cuando hasta la Ciudad Condal se desplazaron 20.000 hinchas escoceses (5.000 tenían entrada) para ver el encuentro entre el Barça y el Rangers, de 'Champions'. La actuación de los 'hooligans' dejó Barcelona llena de basura, destrozos y orina. Tal fue así, que el alcalde la ciudad, Joan Clos, solicitó a la FIFA que evite que los seguidores británicos sin entrada viajen a otras ciudades. Para ser fieles a la verdad es cierto que los hinchas del Aberdeen no son ni un cuarto de lo problemáticos de lo que lo son los del Rangers.
El responsable de seguridad del conjunto 'red', John Morgan, estuvo en la capital de España para asesorar sobre la manera de manejar semejante marea humana. Morgan regresó a las islas con una serie de indicaciones y consejos de las autoridades españolas para el 'Red Army' (Ejército Rojo, nombre con el que se conoce a la afición del Aberdeen).
Para empezar, los consejos van desde el mismo aeropuerto de Aberdeen, donde el Departamento de Transporte ha dado indicaciones a los aficionados para agilizar la salida de los vuelos que llegarán a Madrid; hasta una detallada información respecto al metro capitalino. Luego, en Madrid, el Aberdeen han pedido a los 'supporters' que no empañen el buen nombre del club. Los 'hooligans' se concentrarán en torno al Parque del Oeste. Para que no quede ningún tipo de dudas respecto a las inquietudes culturales de los visitantes, el club escocés aclara que por la zona de Moncloa hay un buen número de bares en los que se puede beber y, además, ver el partido.
No tocar a los policías
En el apartado de lo que no se debe hacer, el Aberdeen exhorta a sus aficionados a evitar el contacto físico con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (fotos, bromas, tomarse confianzas...) ya que, según el club escocés podrían responder de manera violenta. Asimismo, se advierte que los carteristas se mueven en su salsa ante grandes muchedumbres por lo que habrá que tener cuidado con las carteras, objetos de valor y pasaportes.
El club escocés advierte a sus aficionados que serán cacheados en el estadio, que no entrarán si están borrachos y que no podrán introducir objetos que puedan ser lanzados o banderas que lleven lemas políticos. Los escoceses, ante su elevado número, serán alojados en la zona central del segundo anfiteatro (enfrente de los banquillos). Los 'hooligans' serán introducidos en el estadio casi una hora y media antes; y se les mantendrá en el mismo media hora después de la finalización del mismo
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