Los antidisturbios de la Policía Nacional se vieron obligados a intervenir esta noche en los aledaños del estadio Vicente Calderón, media hora antes del inicio del partido de Copa de la UEFA entre el Atlético y el Aberdeen, ante los altercados provocados por diversos grupos de hinchas escoceses que acudían al encuentro.Alrededor de las 20:15 horas de la tarde, los antidisturbios iniciaron su despliegue ante la actuación de los aficionados escoceses, que repentinamente comenzaron a lanzar bengalas a medida que se acercaban al estadio.En principio, el enfrentamiento entre los miembros de la policía y los hinchas británicos, que habían pasado gran parte de la jornada en distintos bares de la capital española, se inició en el Paseo de los Melancólicos.Con el despliegue de los antidisturbios, los aficionados del Aberdeen comenzaron a lanzar sillas y botellas, entre otros objetos, hasta que los miembros de la policía nacional allí presentes consiguieron disuadir a los hinchas.Como consecuencia de los altercados, once aficionados tuvieron que recibir asistencia sanitaria a las puertas del estadio, aunque ninguno de ellos precisó traslado hospitalario debido a que presentaban heridas de menor consideración, principalmente cortes y heridas en manos y cabezas, así como algún esguince de tobillo, según informó un portavoz de Emergencias Madrid.
Once heridos leves por contusiones ha sido el balance de los enfrentamientos entre seguidores de los clubes de fútbol Atlético de Madrid y del Aberdeen, antes del partido de la copa de la UEFA en el estadio Vicente Calderón.
En la reyerta, que requirió intervención policial, se arrojaron botellas y otros objetos contundentes, lo que motivó que todas las lesiones se produjesen en cabeza y manos, salvo una que fue de esguince de tobillo, ha informado a Efe un portavoz de Emergencias Madrid.
Todos los heridos recibieron el alta en el lugar, después de ser atendidos, dentro de lo que fue una intervención "habitual" en un partido de fútbol de estas características.
En la reyerta, que requirió intervención policial, se arrojaron botellas y otros objetos contundentes, lo que motivó que todas las lesiones se produjesen en cabeza y manos, salvo una que fue de esguince de tobillo, ha informado a Efe un portavoz de Emergencias Madrid.
Todos los heridos recibieron el alta en el lugar, después de ser atendidos, dentro de lo que fue una intervención "habitual" en un partido de fútbol de estas características.
Once heridos leves por contusiones ha sido el balance de los enfrentamientos entre seguidores de los clubes de fútbol Atlético de Madrid y del Aberdeen, antes del partido de la copa de la UEFA en el estadio Vicente Calderón. En la reyerta, que requirió intervención policial, se arrojaron botellas y otros objetos contundentes, lo que motivó que todas las lesiones se produjesen en cabeza y manos, salvo una que fue de esguince de tobillo, ha informado a Efe un portavoz de Emergencias Madrid.
Todos los heridos recibieron el alta en el lugar, después de ser atendidos, dentro de lo que fue una intervención 'habitual' en un partido de fútbol de estas características.
Todos los heridos recibieron el alta en el lugar, después de ser atendidos, dentro de lo que fue una intervención 'habitual' en un partido de fútbol de estas características.
Al menos 17 personas han resultado heridas leves tras una carga de los antidisturbios de la Policía Nacional que tuvieron que intervenir tras iniciarse una pelea entre hinchas del Atlético de Madrid y el Aberdeen en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón.
Entre los heridos hay aficionados del equipo español y del escocés. Todos presentaban únicamente contusiones o cortes y fueron dados de alta tras ser atendido por el SAMUR en el mismo lugar de los incidentes.
Los hechos comenzaron en el Paseo de los Melancólicos, donde coincidieron dos grupos de aficionados de ambos equipos cuando se dirigían al partido correspondiente a la tercera jornada de la ronda clasificatoria previa para la Copa de la UEFA.
Los hinchas de ambos equipos comenzaron a pelearse en plena calle y a lanzarse botellas y diversos objetos. En ese momento los antidisturbios que estaban desplegados en las inmediaciones del estadio iniciaron una carga para dispersar la pelea.
Una vez dispersados los hinchas, en los alrededores del estadio se podían ver restos de cristales y contenedores volcados.
Por la tarde, cientos de aficionados escoceses que han venido a Madrid a apoyar al Aberdeen, hicieron 'botellón' en la Puerta de Sol, frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
La estatua de Carlos III, que lució una gigante bandera de Escocia, se convirtió en un inesperado escenario desde el que algunos de los aficionados dirigieron la fiesta, y la fuente de la plaza, llena de espuma, sirvió de piscina.
Entre los heridos hay aficionados del equipo español y del escocés. Todos presentaban únicamente contusiones o cortes y fueron dados de alta tras ser atendido por el SAMUR en el mismo lugar de los incidentes.
Los hechos comenzaron en el Paseo de los Melancólicos, donde coincidieron dos grupos de aficionados de ambos equipos cuando se dirigían al partido correspondiente a la tercera jornada de la ronda clasificatoria previa para la Copa de la UEFA.
Los hinchas de ambos equipos comenzaron a pelearse en plena calle y a lanzarse botellas y diversos objetos. En ese momento los antidisturbios que estaban desplegados en las inmediaciones del estadio iniciaron una carga para dispersar la pelea.
Una vez dispersados los hinchas, en los alrededores del estadio se podían ver restos de cristales y contenedores volcados.
Por la tarde, cientos de aficionados escoceses que han venido a Madrid a apoyar al Aberdeen, hicieron 'botellón' en la Puerta de Sol, frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
La estatua de Carlos III, que lució una gigante bandera de Escocia, se convirtió en un inesperado escenario desde el que algunos de los aficionados dirigieron la fiesta, y la fuente de la plaza, llena de espuma, sirvió de piscina.
Miles de seguidores del equipo escocés de fútbol Aberdeen «tomaron» ayer, literalmente, las calles y plazas del centro de Madrid. Muchos ya llevaban varios días en la ciudad porque, según comentaron en su medio inglés-medio español, el viaje sale muy barato, unos trescientos euros por casi tres días de estancia en la capital madrileña.
Todo se había quedado en borracheras y broncas hasta que llegó el comienzo del partido, en el estadio Vicente Calderón, entre el Aberdeen y el Atlético de Madrid. Una reyerta entre seguidores de ambos equipos se saldó con once heridos leves por contusiones. Fue necesaria la intervención policial.Los hinchas se lanzaron botellas y objetos contundentes. Por eso, las lesiones fueron en la cabeza y en las manos. El Samur les dio el alta en el mismo lugar.
El día empezó con movimiento. Y con cerveza, mucha cerveza. Estos miles de hooligans que iban de un lado a otro por la Puerta del Sol y sus aledaños, lucían los colores de su equipo, camisetas, bufandas y mucha falda escocesa entre los hinchas más forofos como queriendo echar un pulso a la fría jornada de ayer. El sol mañanero animaba a los seguidores del Aberdeen a la juerga. Desayuno y aperitivo a base de cerveza. Las «pintas» no se les iban de la mano.
En la misma Puerta del Sol se organizó una especie de «botellón» que dejó el recinto lleno de desperdicios, vasos de plástico y botellas vacías. Es más, muy cerca de la estatua del Oso y el Madroño, a los hinchas escoceses no se les puso nada por delante y llenaron de espuma una de las fuentes. También se encaramaron a estatua ecuestre de Carlos III.
Todo se había quedado en borracheras y broncas hasta que llegó el comienzo del partido, en el estadio Vicente Calderón, entre el Aberdeen y el Atlético de Madrid. Una reyerta entre seguidores de ambos equipos se saldó con once heridos leves por contusiones. Fue necesaria la intervención policial.Los hinchas se lanzaron botellas y objetos contundentes. Por eso, las lesiones fueron en la cabeza y en las manos. El Samur les dio el alta en el mismo lugar.
El día empezó con movimiento. Y con cerveza, mucha cerveza. Estos miles de hooligans que iban de un lado a otro por la Puerta del Sol y sus aledaños, lucían los colores de su equipo, camisetas, bufandas y mucha falda escocesa entre los hinchas más forofos como queriendo echar un pulso a la fría jornada de ayer. El sol mañanero animaba a los seguidores del Aberdeen a la juerga. Desayuno y aperitivo a base de cerveza. Las «pintas» no se les iban de la mano.
En la misma Puerta del Sol se organizó una especie de «botellón» que dejó el recinto lleno de desperdicios, vasos de plástico y botellas vacías. Es más, muy cerca de la estatua del Oso y el Madroño, a los hinchas escoceses no se les puso nada por delante y llenaron de espuma una de las fuentes. También se encaramaron a estatua ecuestre de Carlos III.
A colarse
Se calcula que son cerca de siete mil los seguidores del Aberdeen que ayer copaban Madrid. De ellos, al menos seis mil se sentaron en las gradas del estadio Vicente Calderón, donde este equipo mediría sus fuerzas, por la noche, con el Atlético de Madrid por ganar puntos en la copa de la UEFA. Fuentes policiales temían que los problemas y las broncas las protagonizaran los hooligans que habían llegado a Madrid sin entrada para el partido y que, ya en el mismo estadio colchonero, quisieran colarse y crear algún problema de orden público serio.
Los hinchas escoceses también montaron sus particulares numeritos en la Plaza Mayor. Allí, en sus soportales, salían y entraban de bares, pub y cafeterías cantando y jaleándose unos a otros. Siempre con la cerveza en ristre. El responsable de un bar cercano a la plaza de San Miguel no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Estando, como está, acostumbrado a los turistas y, también, a los hinchas de otros países europeos, se mostraba incapaz de calcular cuántos libros de «rubia» había tirado durante la mañana y la tarde.
Fuentes del Samur-Protección Civil confirmaban, a última hora de la tarde, que no se tenía noticia de haber atendido un aviso en el que estuvieran involucrados los hooligans. Lo que sí se sabía es que el Samur había previsto un servicio preventivo en mismo estadio Vicente Calderón.
Los hinchas escoceses también montaron sus particulares numeritos en la Plaza Mayor. Allí, en sus soportales, salían y entraban de bares, pub y cafeterías cantando y jaleándose unos a otros. Siempre con la cerveza en ristre. El responsable de un bar cercano a la plaza de San Miguel no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Estando, como está, acostumbrado a los turistas y, también, a los hinchas de otros países europeos, se mostraba incapaz de calcular cuántos libros de «rubia» había tirado durante la mañana y la tarde.
Fuentes del Samur-Protección Civil confirmaban, a última hora de la tarde, que no se tenía noticia de haber atendido un aviso en el que estuvieran involucrados los hooligans. Lo que sí se sabía es que el Samur había previsto un servicio preventivo en mismo estadio Vicente Calderón.
Tranquilidad en el Metro
Ni la Policía Nacional ni la Municipal atendieron algún altercado de relevancia durante el día, según fuentes de ambos cuerpos. También quedó descartada una supuesta pelea entre hinchas escoceses y atléticos en el Metro, por la mañana.
Diecisiete heridos fue el balance anoche de los enfrentamientos entre hinchas del Atlético de Madrid y del Aberdeen y de las cargas policiales contra ambos grupos. Once personas fueron atendidas por el Samur antes del partido y otras seis más tras el encuentro.
Poco antes de iniciarse el partido, los antidisturbios tuvieron que intervenir tras iniciarse una pelea entre hinchas de ambos equipos en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, concretamente en el Paseo de los Melancólicos. Entre los heridos hubo aficionados del equipo español y del escocés.
Todos presentaban únicamente contusiones o cortes y fueron dados de alta en el mismo lugar de los incidentes. Los hinchas comenzaron a pelearse en plena calle y a lanzarse botellas y diversos objetos, entre ellos bengalas. En ese momento los antidisturbios que estaban desplegados en las inmediaciones del estadio iniciaron una carga para dispersarlos. En los alrededores se podían ver restos de cristales y contenedores volcados.
Nada más finalizar el partido, los incidentes se reanudaron. Un grupo de aficionados radicales del Atlético la emprendió a botellazos con los hinchas del Aberdeen que no viajaban con el resto del grupo y que habían presenciado el partido dispersos por las gradas del estadio. Este hecho provocó que varios aficionados del club rojiblanco protestaran por la que consideraban «mala organización del encuentro por parte del club».
Los radicales se encontraron rápidamente con la oposición de agentes antidisturbios que se habían desplazado a la ribera del Manzanares. Pese a ello, a los ultras le dio tiempo a lanzar varios objetos al aire, uno de los cuales impactó en la cara de una aficionada escocesa. Según los testigos, la mujer fue llevada rápidamente a un taxi que la llevó a un hospital.
La escaramuza de los ultras y la policía continuó varios minutos. Entre la puerta 5 y 6 del estadio, un seguidor rojiblanco lanzó una bengala a un grupo de escoceses.
Al mismo tiempo, una furgoneta de RTVE tuvo que hacer auténticas virguerías para esquivar el fuego de una moto que fue quemada entre el paseo de los Melancólicos y la calle de Alejandro Dumas. En ésta última, un contenedor de reciclaje de vidrio fue arrancado de cuajo, y su contenido utilizado de armamento contra los agentes.
Cuando los ánimos se calmaron, comenzó el desalojo del estadio de los cerca de 4.000 escoceses que presenciaron el partido en la misma grada del Vicente Calderón. La salida de los hinchas del Aberdeen se produjo con una fuerte vigilancia policial, que siguió sus pasos desde la puerta número 27 del estadio hasta la estación de Metro de Pirámides. Los únicos incidentes que se registraron durante ese corto trayecto fueron las provocaciones de varios hinchas colchoneros.
Por la tarde, cientos de aficionados escoceses que han venido a Madrid a apoyar al Aberdeen, hicieron 'botellón' en la Puerta de Sol, frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
La estatua de Carlos III, que lució una gigante bandera de Escocia, se convirtió en un inesperado escenario desde el que algunos de los aficionados dirigieron la fiesta, y la fuente de la plaza, llena de espuma, sirvió de piscina.
Poco antes de iniciarse el partido, los antidisturbios tuvieron que intervenir tras iniciarse una pelea entre hinchas de ambos equipos en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, concretamente en el Paseo de los Melancólicos. Entre los heridos hubo aficionados del equipo español y del escocés.
Todos presentaban únicamente contusiones o cortes y fueron dados de alta en el mismo lugar de los incidentes. Los hinchas comenzaron a pelearse en plena calle y a lanzarse botellas y diversos objetos, entre ellos bengalas. En ese momento los antidisturbios que estaban desplegados en las inmediaciones del estadio iniciaron una carga para dispersarlos. En los alrededores se podían ver restos de cristales y contenedores volcados.
Nada más finalizar el partido, los incidentes se reanudaron. Un grupo de aficionados radicales del Atlético la emprendió a botellazos con los hinchas del Aberdeen que no viajaban con el resto del grupo y que habían presenciado el partido dispersos por las gradas del estadio. Este hecho provocó que varios aficionados del club rojiblanco protestaran por la que consideraban «mala organización del encuentro por parte del club».
Los radicales se encontraron rápidamente con la oposición de agentes antidisturbios que se habían desplazado a la ribera del Manzanares. Pese a ello, a los ultras le dio tiempo a lanzar varios objetos al aire, uno de los cuales impactó en la cara de una aficionada escocesa. Según los testigos, la mujer fue llevada rápidamente a un taxi que la llevó a un hospital.
La escaramuza de los ultras y la policía continuó varios minutos. Entre la puerta 5 y 6 del estadio, un seguidor rojiblanco lanzó una bengala a un grupo de escoceses.
Al mismo tiempo, una furgoneta de RTVE tuvo que hacer auténticas virguerías para esquivar el fuego de una moto que fue quemada entre el paseo de los Melancólicos y la calle de Alejandro Dumas. En ésta última, un contenedor de reciclaje de vidrio fue arrancado de cuajo, y su contenido utilizado de armamento contra los agentes.
Cuando los ánimos se calmaron, comenzó el desalojo del estadio de los cerca de 4.000 escoceses que presenciaron el partido en la misma grada del Vicente Calderón. La salida de los hinchas del Aberdeen se produjo con una fuerte vigilancia policial, que siguió sus pasos desde la puerta número 27 del estadio hasta la estación de Metro de Pirámides. Los únicos incidentes que se registraron durante ese corto trayecto fueron las provocaciones de varios hinchas colchoneros.
Por la tarde, cientos de aficionados escoceses que han venido a Madrid a apoyar al Aberdeen, hicieron 'botellón' en la Puerta de Sol, frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
La estatua de Carlos III, que lució una gigante bandera de Escocia, se convirtió en un inesperado escenario desde el que algunos de los aficionados dirigieron la fiesta, y la fuente de la plaza, llena de espuma, sirvió de piscina.
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