Un total de 434 aficionados fueron detenidos tras los incidentes del sábado por la noche en el derbi de Bucarest, entre Steaua y Dinamo, correspondiente a la 16ª jornada de la Liga frumana, anunció el domingo la Policía.
"Tras los incidentes que se produjeron antes y durante el encuentro entre los equipos del Steaua y el Dinamo Bucarest, 434 personas fueron detenidas para identificación, fotografía y toma de huellas digitales", indicaron las autoridades policiales rumanas en un comunicado.
El partido tuvo que ser interrumpido en tres ocasiones, por un total de diez minutos, por el lanzamiento de objetos.
El presidente de la Liga Rumana de Fútbol, Dumitru Dragomir, calificó este domingo de "terroristas" a los aficionados que originaron los actos violentos. El portavoz de la Policía de la Capital, Cristian Ciocan, declaró hoy que de varias decenas de personas detenidas, nueve están en arresto e investigados.
Los hinchas de los dos equipos, que se enfrentaron primero en el exterior del estadio con piedras y botellas, destruyeron más de 20 automóviles, antes de que la policía interviniera y se armara una pelea general.
Tras el inicio del partido, los hinchas de los dos equipos lanzaron petardos y antorchas en el terreno, asimismo destruyeron las sillas, por lo que el árbitro interrumpió tres veces el partido, la última durante unos seis minutos.
La Policía y la Gendarmería tuvieron que aumentar de 400 a 700 el número de los agentes sobre el estadio Ghencea del Steaua para hacer frente a la violencia.
"Tras los incidentes que se produjeron antes y durante el encuentro entre los equipos del Steaua y el Dinamo Bucarest, 434 personas fueron detenidas para identificación, fotografía y toma de huellas digitales", indicaron las autoridades policiales rumanas en un comunicado.
El partido tuvo que ser interrumpido en tres ocasiones, por un total de diez minutos, por el lanzamiento de objetos.
El presidente de la Liga Rumana de Fútbol, Dumitru Dragomir, calificó este domingo de "terroristas" a los aficionados que originaron los actos violentos. El portavoz de la Policía de la Capital, Cristian Ciocan, declaró hoy que de varias decenas de personas detenidas, nueve están en arresto e investigados.
Los hinchas de los dos equipos, que se enfrentaron primero en el exterior del estadio con piedras y botellas, destruyeron más de 20 automóviles, antes de que la policía interviniera y se armara una pelea general.
Tras el inicio del partido, los hinchas de los dos equipos lanzaron petardos y antorchas en el terreno, asimismo destruyeron las sillas, por lo que el árbitro interrumpió tres veces el partido, la última durante unos seis minutos.
La Policía y la Gendarmería tuvieron que aumentar de 400 a 700 el número de los agentes sobre el estadio Ghencea del Steaua para hacer frente a la violencia.
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