El concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona Alberto Villagrasa ha planteado hoy que se aplique el tratado de Schengen para impedir que accedan al país los hooligans que viajen sin entradas deportivas, y evitar así incidentes como los protagonizados por los seguidores del Glasgow Rangers.
Villagrasa, que ha hecho esta propuesta en la comisión municipal de Seguridad y Movilidad, ha afirmado que el tratado comunitario permite la posibilidad de impedir, temporalmente, la libre circulación de aquellos ciudadanos que puedan generar problemas.
'Si estos señores no respetan las normas de convivencia se les cierra la frontera durante 72 horas y no entran, y si llegan al aeropuerto no se les deja salir', ha asegurado el portavoz del PP en la comisión, quien ha reclamado más control por medio de los hoteles en los que se vayan a alojar.
El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, que ha defendido de nuevo la actuación de la Guardia Urbana frente a los hooligans, ha señalado que lo ocurrido no tuvo que ver con delincuencia sino con actitudes incívicas, y que no se puede exigir la misma contundencia que frente a aquellos grupos que realizan actos vandálicos.
Además, ha recordado que el Ayuntamiento ha pedido ya la participación del F.C. Barcelona para futuros encuentros de la Liga de Campeones, y que se va a contar también con la colaboración de la Generalitat y de la UEFA, el ente federativo responsable de la organización de este evento deportivo.
El PP por su parte afirma que el Ayuntamiento tendría que haber actuado con antelación, ya que era previsible que se presentaran sin entrada en la ciudad miles de seguidores del club escocés, muchas horas e incluso días antes del partido, y ha arremetido contra la idea de querer concentrar a estos aficionados en puntos como el Fórum, Montjuic o el Miniestadi, porque, a su entender, supondría trasladar el problema a otros puntos de la ciudad.
Villagrasa ha dicho que las escenas de los seguidores del Glasgow Rangers bebiendo alcohol y meando en la calle, ante la permisividad policial, ofrecen una imagen 'impresentable y patética' de la ciudad y generan una sensación de 'agravio' entre los barceloneses que cumplen las normas, y a quienes se multa si las infringen, por lo que considera inaceptable la justificación de que no se había actuado para evitar un problema de desorden público.
Para el concejal popular, en Barcelona hay un triple problema de inseguridad, incivismo y de orden público, que a su entender se ha hecho patente con los incidentes de las últimas semanas, con los incidentes de los Glasgow, y en la manifestación ilegal de grupos antifascistas del pasado sábado que acabó con 22 policías heridos.
Villagrasa ha añadido que los fallos en el dispositivo para controlar la manifestación proceden de Interior, por lo que ha reclamado al alcalde, Jordi Hereu, que exija al conseller Joan Saura medidas más contundentes ante convocatorias no legales.
En este sentido, ha criticado que las furgonetas de los Mossos estuvieran situadas en Las Ramblas y que debieran atravesar 'a toda prisa' la estrecha calle Canuda, un sábado por la tarde, para poder llegar a la consellería de Interior, donde ya se habían concentrado los manifestantes.
'Si estos señores no respetan las normas de convivencia se les cierra la frontera durante 72 horas y no entran, y si llegan al aeropuerto no se les deja salir', ha asegurado el portavoz del PP en la comisión, quien ha reclamado más control por medio de los hoteles en los que se vayan a alojar.
El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, que ha defendido de nuevo la actuación de la Guardia Urbana frente a los hooligans, ha señalado que lo ocurrido no tuvo que ver con delincuencia sino con actitudes incívicas, y que no se puede exigir la misma contundencia que frente a aquellos grupos que realizan actos vandálicos.
Además, ha recordado que el Ayuntamiento ha pedido ya la participación del F.C. Barcelona para futuros encuentros de la Liga de Campeones, y que se va a contar también con la colaboración de la Generalitat y de la UEFA, el ente federativo responsable de la organización de este evento deportivo.
El PP por su parte afirma que el Ayuntamiento tendría que haber actuado con antelación, ya que era previsible que se presentaran sin entrada en la ciudad miles de seguidores del club escocés, muchas horas e incluso días antes del partido, y ha arremetido contra la idea de querer concentrar a estos aficionados en puntos como el Fórum, Montjuic o el Miniestadi, porque, a su entender, supondría trasladar el problema a otros puntos de la ciudad.
Villagrasa ha dicho que las escenas de los seguidores del Glasgow Rangers bebiendo alcohol y meando en la calle, ante la permisividad policial, ofrecen una imagen 'impresentable y patética' de la ciudad y generan una sensación de 'agravio' entre los barceloneses que cumplen las normas, y a quienes se multa si las infringen, por lo que considera inaceptable la justificación de que no se había actuado para evitar un problema de desorden público.
Para el concejal popular, en Barcelona hay un triple problema de inseguridad, incivismo y de orden público, que a su entender se ha hecho patente con los incidentes de las últimas semanas, con los incidentes de los Glasgow, y en la manifestación ilegal de grupos antifascistas del pasado sábado que acabó con 22 policías heridos.
Villagrasa ha añadido que los fallos en el dispositivo para controlar la manifestación proceden de Interior, por lo que ha reclamado al alcalde, Jordi Hereu, que exija al conseller Joan Saura medidas más contundentes ante convocatorias no legales.
En este sentido, ha criticado que las furgonetas de los Mossos estuvieran situadas en Las Ramblas y que debieran atravesar 'a toda prisa' la estrecha calle Canuda, un sábado por la tarde, para poder llegar a la consellería de Interior, donde ya se habían concentrado los manifestantes.
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