Para sus seguidores, el Schalke 04 es una religión, profesada por 70.000 socios censados, montante sólo superado en la Bundesliga por el Bayern, que tiene 130.000.
Los hinchas del rival del Barça en los cuartos de Champions, que además posee 850 peñas, sienten un "amor psicopático" por sus colores. Sea como fuere, animan mejor que nadie en Alemania y quizás en Europa; no recurren a bengalas para convertir su feudo en un 'infierno' al estilo turco ni hacen apología de la violencia como en Grecia ni producen bandas sonoras como Anfield o Celtic Park.
"Están dentro y encima tuyo"
Los hinchas del rival del Barça en los cuartos de Champions, que además posee 850 peñas, sienten un "amor psicopático" por sus colores. Sea como fuere, animan mejor que nadie en Alemania y quizás en Europa; no recurren a bengalas para convertir su feudo en un 'infierno' al estilo turco ni hacen apología de la violencia como en Grecia ni producen bandas sonoras como Anfield o Celtic Park.
"Están dentro y encima tuyo"
Aunque también se desgañita las cuerdas bucales, el público del Veltins-Arena o ArenaAuf Schalke empuja literalmente a sus jugadores coreando sus nombres sin parar o gritándose '¡Schalke!' y '¡04!' entre el legendario Gol Norte y el Gol Sur. "Los llevas dentro, los llevas encima; están simpre contigo", asegura Kevin Kuranyi, mientras Asamoah destaca que "intimidan al rival apostando a muerte por nosotros, produciéndonos gallina de piel". En definitiva, el equipo se crece y el contrincante se arruga, por norma, ante tal muestra de devoción. Incluso ha habido choques en que las puertas del recinto se han abierto cinco horas antes para que el ambiente fuera una caldera... azulona.
Pero los incondicionales del Schalke también atesoran otros poderes. Influyen a la hora de fijar los precios de las entradas, deciden quién integra -o no- la directiva y comen al lado de los futbolistas en el restaurante del club.
Además, en noviembre de 2006 enviaron una carta a la plantilla para exigirles "más pasión en los partidos". El técnico Mirko Slomka la leyó en vestuarios, para que los aludidos tomaran nota.
Y en el posterior encuentro de casa, ante el Bayern, les castigaron con un silencio sepulcral hasta los 19'04", por el año de fundación del club. Ni cuando Lövenkrands abrió el marcador en el minuto 13 se ablandaron:con sus sentimientos no se juega. El Schalke debe dejarse la piel cada día, como ellos, de clase obrera
Pero los incondicionales del Schalke también atesoran otros poderes. Influyen a la hora de fijar los precios de las entradas, deciden quién integra -o no- la directiva y comen al lado de los futbolistas en el restaurante del club.
Además, en noviembre de 2006 enviaron una carta a la plantilla para exigirles "más pasión en los partidos". El técnico Mirko Slomka la leyó en vestuarios, para que los aludidos tomaran nota.
Y en el posterior encuentro de casa, ante el Bayern, les castigaron con un silencio sepulcral hasta los 19'04", por el año de fundación del club. Ni cuando Lövenkrands abrió el marcador en el minuto 13 se ablandaron:con sus sentimientos no se juega. El Schalke debe dejarse la piel cada día, como ellos, de clase obrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario