La peña más antigua de Europa, la Torcida del Hajduk Split, boicoteará el clásico croata que mañana se disputará entre el Hajduk y el Dinamo Zagreb, informaron los líderes de la agrupación. La Torcida se ausentará por la primera vez desde 1950 de un duelo entre equipos que ya eran archirrivales en los tiempos de la antigua Yugoslavia.
Los alegados motivos del boicot son la "pésima gestión del club desde hace varios años, que ha llevado a su ruina económica y deportiva", afirmaron los líderes de la peña en una rueda de prensa. Los directivos del Hajduk expresaron su decepción y tristeza por la intransigencia de los hinchas, que proporcionan color y vivacidad al Estadio Poljud.
Esta numerosa agrupación, que cuenta con varios miles de seguidores radicales, es conocida por su apoyo incondicional al equipo de la región de Dalmacia y por la rivalidad con los Bad Blue Boys del Dinamo de Zagreb, los únicos que les superan en agresividad en el país.
En Serbia, por otro lado, la gran peña ultra del Partizan de Belgrado, Los Enterradores, boicoteó los encuentros de su equipo durante dos años enteros, desde el 2005 y el 2007, por no estar de acuerdo con la composición de la directiva. Los ultras en Croacia y Serbia ejercen una gran influencia en la gestión de los clubes y los directivos habitualmente ceden a sus pretensiones, antes o después, como se demostró el caso del propio Partizan hace dos años.
Los alegados motivos del boicot son la "pésima gestión del club desde hace varios años, que ha llevado a su ruina económica y deportiva", afirmaron los líderes de la peña en una rueda de prensa. Los directivos del Hajduk expresaron su decepción y tristeza por la intransigencia de los hinchas, que proporcionan color y vivacidad al Estadio Poljud.
Esta numerosa agrupación, que cuenta con varios miles de seguidores radicales, es conocida por su apoyo incondicional al equipo de la región de Dalmacia y por la rivalidad con los Bad Blue Boys del Dinamo de Zagreb, los únicos que les superan en agresividad en el país.
En Serbia, por otro lado, la gran peña ultra del Partizan de Belgrado, Los Enterradores, boicoteó los encuentros de su equipo durante dos años enteros, desde el 2005 y el 2007, por no estar de acuerdo con la composición de la directiva. Los ultras en Croacia y Serbia ejercen una gran influencia en la gestión de los clubes y los directivos habitualmente ceden a sus pretensiones, antes o después, como se demostró el caso del propio Partizan hace dos años.
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