Un gol tempranero de Smeltz desesperó a los cerca de 10.000 aficionados serbios que acudieron al amistoso entre Serbia y Nueva Zelanda (0-1), disputado en Austria y preparatorio para el Mundial de Sudáfrica. Iracundos por la derrota, los hinchas encendieron bengalas en las gradas y tiraron alguna botella al césped. Al final, unos pocos energumenos saltaron al campo. Intervino el capitán serbio Vidic, que calmó a los radicales, micrófono en mano, pero no impidió que se concluyera el partido antes de tiempo.
También venció la selección de Alemania a Hungría (0-3) con goles de Podolski, Mario Suárez y Cacau. Por otra parte, Camerún y Eslovaquia firmaron las tablas (1-1). Y Estados Unidos volteó su duelo con Turquía (2-1).
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