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Estos precios, unidos a que los aficionados del Pontevedra tienen a sus disposición 1.250 entradas a 25 euros por el acuerdo al que llegaron ambas directivas, ha enervado a una afición azul que la tarde de ayer, cuando se abrieron las taquillas para iniciarse la venta de entradas, acudieron a las instalaciones del club para pedir explicaciones y quejarse por unos precios muy abusivos en su opinión. Alrededor de 200 personas se reunieron frente a las oficinas del Tartiere y los trabajadores del club llamaron a la Policía para que controlara la situación.
«Cuando vayan 5.000 personas el domingo al campo ya se quejarán», comentaba una aficionada, «decirle a Alberto que le esperamos aquí», comentaba otro, mientras pegaban carteles en los que podían leerse expresiones como «ladrones», «usureros» o «somos obreros, no burgueses».
«Mañana por la mañana volvemos, vuestros sueldos los pagamos nosotros», gritaba Javier Cabo, uno de los cabecillas de la revuelta dirigiéndose a los empleados del club que intentaban retirar los carteles.
Los aficionados azules hacían cuentas y no les cuadraban. Ellos pagaron 25 euros por una entrada en Pasarón que a un aficionado del Pontevedra les costaba 15, y ahora tendrán que pagar 40 por la misma entrada en el Tartiere que a un aficionado granate le sale por 25. El total, así, un seguidor del Pontevedra pagaría 40 euros por ver los dos partidos en el misma localidad que a un seguidor del Oviedo le cuesta 65.
El Oviedo, a través de la portavoz del consejo, Paula Calleja, remitió un comunicado en el que resaltaba que «se han vendido 200 localidades pese a los incidentes provocados por los que profesan su "oviedismo" impidiendo que los socios y aficionados al fútbol saquen sus localidades para el partido del domingo; causando problemas de seguridad para los empleados de las oficinas arrojando petardos, rompiendo cristales y lanzando botellas contra las puertas del club como herramienta para mostrar su rechazo ante el precio de las entradas». El comunicado asegura que el Oviedo «intenta conciliar las necesidades económicas del club y la afluencia de los aficionados» y resalta que el club «lamenta profundamente esta actitud y no dudará en volver a acudir a las fuerzas del orden si fuese necesario».
«El precio no se aleja de los encuentros de la misma categoría», añade el club, para concluir que «en Granada y Ponferrada son superiores». La misma fuente aseguró que los precios no iban a bajarse.
El Grupo municipal Socialista ha exigido al Alcalde, al ser el Ayuntamiento el segundo socio mayoritario del club, que pida el abaratamiento de las entradas.
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