Los incidentes que se produjeron ayer al término del encuentro ante el Xerez entre un grupo de aficionados y la Policía Nacional concluyeron con una carga de los agentes en el interior del bar El Bodegón, situado en una de las esquinas del Reyno de Navarra.
Al finalizar el partido, se produjo la habitual invasión de espectadores al campo, como ocurre en las últimas temporadas cuando el equipo se ha salvado. Uno de estos aficionados encendió un bote de humo azul. Segundos después, un grupo de policías formó un cordón en Graderío Sur, a pesar de que los aficionados habían salido de todas las partes del estadio, desencadenándose después un enfrentamiento entre seguidores y agentes, que subieron a la grada. A continuación, los incidentes se agravaron en el exterior del estadio.
Un contenedor, vaciado
Según fuentes policiales, un contenedor de vidrio fue vaciado por algunos individuos y comenzaron a ser arrojadas varias botellas contra los agentes, además de ser derribada la valla de las obras del Navarra Arena, cuya construcción se realiza junto al Reyno, para recoger escombros, que también lanzaron estas personas.
La versión policial, que aclaró que no hubo ni heridos ni detenidos, argumenta así la carga que comenzó entonces y que continuó en el bar El Bodegón, para sorpresa de los que allí se encontraban, muchos de ellos desde primera hora de la tarde.
Según aseguraban ayer desde este establecimiento, los agentes entraron y empezaron a golpear con sus porras a clientes de todas las edades, y tuvieron que resguardar a unas chicas en la cocina. "Estaban llorando porque les habían pegado unos cuantos porrazos", aseguraban desde El Bodegón.
Una mesa del bar, rota
Como consecuencia de la intervención de la Policía, que duró apenas unos minutos, una mesa del bar resultó rota. Todavía sin haberse recuperado de lo ocurrido, en el bar no se lo explicaban. "Como no podían seguirles a los que les tiraban piedras, han entrado aquí a pegar a la gente, también a los que llevaban toda la tarde en el bar. Igual ha entrado alguno de los que ha tirado piedras, pero han ido a lo fácil. Nunca nos había pasado algo así", comentaban desde El Bodegón del Sadar.
Al finalizar el partido, se produjo la habitual invasión de espectadores al campo, como ocurre en las últimas temporadas cuando el equipo se ha salvado. Uno de estos aficionados encendió un bote de humo azul. Segundos después, un grupo de policías formó un cordón en Graderío Sur, a pesar de que los aficionados habían salido de todas las partes del estadio, desencadenándose después un enfrentamiento entre seguidores y agentes, que subieron a la grada. A continuación, los incidentes se agravaron en el exterior del estadio.
Un contenedor, vaciado
Según fuentes policiales, un contenedor de vidrio fue vaciado por algunos individuos y comenzaron a ser arrojadas varias botellas contra los agentes, además de ser derribada la valla de las obras del Navarra Arena, cuya construcción se realiza junto al Reyno, para recoger escombros, que también lanzaron estas personas.
La versión policial, que aclaró que no hubo ni heridos ni detenidos, argumenta así la carga que comenzó entonces y que continuó en el bar El Bodegón, para sorpresa de los que allí se encontraban, muchos de ellos desde primera hora de la tarde.
Según aseguraban ayer desde este establecimiento, los agentes entraron y empezaron a golpear con sus porras a clientes de todas las edades, y tuvieron que resguardar a unas chicas en la cocina. "Estaban llorando porque les habían pegado unos cuantos porrazos", aseguraban desde El Bodegón.
Una mesa del bar, rota
Como consecuencia de la intervención de la Policía, que duró apenas unos minutos, una mesa del bar resultó rota. Todavía sin haberse recuperado de lo ocurrido, en el bar no se lo explicaban. "Como no podían seguirles a los que les tiraban piedras, han entrado aquí a pegar a la gente, también a los que llevaban toda la tarde en el bar. Igual ha entrado alguno de los que ha tirado piedras, pero han ido a lo fácil. Nunca nos había pasado algo así", comentaban desde El Bodegón del Sadar.
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