La afición del Dépor, ese pilar de la permanencia, suma y sigue. Además de no rendirse, nunca descansa. No solo llenará Riazor, sino que volverá a movilizarse antes del partido para recibir al equipo a su llegada al estadio. No podrá verlo Scaloni, que ayer mandó un mensaje de ánimo, como tampoco podrá ver las banderas deportivistas en las fachadas, pues las calles ya empiezan a engalanarse.
El sábado, la movilización empezará mucho antes del partido. Los Riazor Blues han citado a la afición para las 18 horas en la plaza de Pontevedra, una iniciativa similar a la que plantearon con éxito antes del choque contra el Mallorca en el que el Dépor se impuso por 2-1.
Desde allí, los aficionados partirán hacia el estadio para recibir al equipo. Y piden a los deportivistas que accedan temprano al estadio, a las 21.15, para ir creando ambiente. Solicitan también que, en caso de permanencia, no haya invasión de campo, como en otras ocasiones, para que los jugadores puedan dar al menos una vuelta de honor. Tanto ha sufrido la afición que, si hay fiesta, se da por hecho que la celebración continuará en la fuente de Cuatro Caminos, que el deportivismo visitó en masa por última vez tras eliminar al Milán en mayo del 2004. En aquel equipo jugaba Scaloni, que ayer mandó al club un mensaje desde Italia en el que traslada todo su apoyo «para este partido tan importante para nosotros los deportivistas». «Los hinchas serán nuestro jugador número 12. Lamentablemente no podré estar porque juego con mi equipo pero estaré allí con mi corazón. ¡Vamos Dépor!», escribe el lateral.
El sábado, la movilización empezará mucho antes del partido. Los Riazor Blues han citado a la afición para las 18 horas en la plaza de Pontevedra, una iniciativa similar a la que plantearon con éxito antes del choque contra el Mallorca en el que el Dépor se impuso por 2-1.
Desde allí, los aficionados partirán hacia el estadio para recibir al equipo. Y piden a los deportivistas que accedan temprano al estadio, a las 21.15, para ir creando ambiente. Solicitan también que, en caso de permanencia, no haya invasión de campo, como en otras ocasiones, para que los jugadores puedan dar al menos una vuelta de honor. Tanto ha sufrido la afición que, si hay fiesta, se da por hecho que la celebración continuará en la fuente de Cuatro Caminos, que el deportivismo visitó en masa por última vez tras eliminar al Milán en mayo del 2004. En aquel equipo jugaba Scaloni, que ayer mandó al club un mensaje desde Italia en el que traslada todo su apoyo «para este partido tan importante para nosotros los deportivistas». «Los hinchas serán nuestro jugador número 12. Lamentablemente no podré estar porque juego con mi equipo pero estaré allí con mi corazón. ¡Vamos Dépor!», escribe el lateral.
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