El Iberostar dejará de ser un estadio este sábado a las 22 horas para transformarse en una auténtica olla a presión. El mallorquinismo está más motivado que nunca para apoyar a su equipo en el partido más importante de la temporada. Porque de lo contrario es difícil explicar las monumentales colas que ayer también se formaron en Son Moix para adquirir una entrada para el encuentro ante el Atlético de Madrid. Ya se han vendido 4.600 entradas en apenas dos días, una espectacular cifra que refleja el desmedido interés que ha despertado este decisivo encuentro y que, si los abonados ocupan sus asientos, provocará que Son Moix registre un llenazo absoluto.
Según anunció ayer el club, el promedio de venta está siendo superior a las cuatrocientas por hora, un ritmo propio de una final. De hecho, los aficionados bermellones así se lo han tomado porque son conscientes de que la supervivencia de la entidad pasa, en buena parte, por sacar al menos un punto ante los colchoneros para garantizar la continuidad por decimoquinta temporada consecutiva en Primera. Solo por la mañana, el Mallorca vendió mil cuatrocientas entradas desde las 9 hasta las 14 horas. Pero fue por la tarde cuando todavía se notó más que el hincha quiere arropar a los suyos justo en el momento que más lo necesita porque hasta mil trescientas localidades se vendieron en apenas dos horas, entre las 16:30 y las 18:30. Una locura nada habitual en la isla y que todavía debe animar más a la plantilla a responder sobre el terreno de juego el aliento que está recibiendo desde fuera. Las previsiones del Mallorca indican que presumiblemente las entradas quedarán agotadas hoy en lo que sería un hecho con precedentes muy lejanos en el club. Porque ni con las visitas del Real Madrid o Barcelona se ha colgado el deseado cartel de ´no hay billetes´ tres días antes de un encuentro, por trascendente que fuera. Este choque ante el Atlético de Madrid está destrozando todos los cálculos iniciales. Es evidente que la iniciativa del club de poner entradas baratas para los abonados, para que con su carnet puedan comprar más localidades, ha ayudado a que los seguidores decidan respaldar en masa con su presencia en las gradas.
Ya están agotadas las entradas de fondo que cuestan 1 euro para socios, por lo que solo quedan disponibles entradas de Sol alta y baja, con un precio de 3 euros, y de tribuna descubierta y cubierta, a 5 euros. En principio, la intención del Mallorca era vender tres mil entradas en esta fórmula, tal y como ya hiciera exitosamente ante el Villarreal hace tres jornadas, sin ir más lejos. Pero ante la respuesta de los mallorquinistas ha decidido ampliar el cupo hasta agotar existencias.
Ceder el carnet
La única posibilidad que puede provocar que el Iberostar Estadio no esté abarrotado ante los madrileños es que los abonados dejen de acudir al campo. Por eso, el club les reclama que cedan su carnet a otra persona si no pueden acudir para que su localidad pueda ser ocupada. La intención es que los 23.142 asientos de Son Moix estén llenos para animar a los pupilos de Laudrup. De momento parece que será así, la mejor noticia para que, al menos, el jugador número doce ya marque goles.
Según anunció ayer el club, el promedio de venta está siendo superior a las cuatrocientas por hora, un ritmo propio de una final. De hecho, los aficionados bermellones así se lo han tomado porque son conscientes de que la supervivencia de la entidad pasa, en buena parte, por sacar al menos un punto ante los colchoneros para garantizar la continuidad por decimoquinta temporada consecutiva en Primera. Solo por la mañana, el Mallorca vendió mil cuatrocientas entradas desde las 9 hasta las 14 horas. Pero fue por la tarde cuando todavía se notó más que el hincha quiere arropar a los suyos justo en el momento que más lo necesita porque hasta mil trescientas localidades se vendieron en apenas dos horas, entre las 16:30 y las 18:30. Una locura nada habitual en la isla y que todavía debe animar más a la plantilla a responder sobre el terreno de juego el aliento que está recibiendo desde fuera. Las previsiones del Mallorca indican que presumiblemente las entradas quedarán agotadas hoy en lo que sería un hecho con precedentes muy lejanos en el club. Porque ni con las visitas del Real Madrid o Barcelona se ha colgado el deseado cartel de ´no hay billetes´ tres días antes de un encuentro, por trascendente que fuera. Este choque ante el Atlético de Madrid está destrozando todos los cálculos iniciales. Es evidente que la iniciativa del club de poner entradas baratas para los abonados, para que con su carnet puedan comprar más localidades, ha ayudado a que los seguidores decidan respaldar en masa con su presencia en las gradas.
Ya están agotadas las entradas de fondo que cuestan 1 euro para socios, por lo que solo quedan disponibles entradas de Sol alta y baja, con un precio de 3 euros, y de tribuna descubierta y cubierta, a 5 euros. En principio, la intención del Mallorca era vender tres mil entradas en esta fórmula, tal y como ya hiciera exitosamente ante el Villarreal hace tres jornadas, sin ir más lejos. Pero ante la respuesta de los mallorquinistas ha decidido ampliar el cupo hasta agotar existencias.
Ceder el carnet
La única posibilidad que puede provocar que el Iberostar Estadio no esté abarrotado ante los madrileños es que los abonados dejen de acudir al campo. Por eso, el club les reclama que cedan su carnet a otra persona si no pueden acudir para que su localidad pueda ser ocupada. La intención es que los 23.142 asientos de Son Moix estén llenos para animar a los pupilos de Laudrup. De momento parece que será así, la mejor noticia para que, al menos, el jugador número doce ya marque goles.
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