El periodista de Irun Jon Sistiaga ha sido agredido este fin de semana en Argentina, donde realizaba un reportaje para Canal+ sobre la violencia en los estadios de fútbol junto al cámara Hernán Zin, que también fue atacado.
Sistiaga se había desplazado hasta el país natal de grandes astros del 'balompié' como Maradona o Messi, donde cada año hay una media de 6 muertos por el fútbol, para meterse en la mente de «'hinchas' mercenarios que van armados al campo». Unos 'ultras' de los equipos argentinos conocidos al otro lado del charco como 'barras bravas'.
El jefe 'barra brava' lanzó a «20 cafres» contra Jon Sistiaga y su cámara
El sábado Jon Sistiaga y Hernán Zin se encontraban en el estadio del Independiente, donde se iba a disputar el clásico de Avellaneda, el segundo más importante de Argentina con seguidores de ambos clubs por todo el país. El derbi enfrenta al 'Rojo' con su eterno rival, el Rácing, un encuentro que se esperaba movidito y que el periodista de Irun y su cámara decidieron filmar. Pero el trabajo que esperaban realizar se truncó y a punto estuvo de acabar en tragedia, cuando el jefe 'barra brava' del Independiente lanzó contra Sistiaga y Zin a «20 cafres», tal como relataron periodista y camarógrafo después en Twitter.
«Fuimos a hacer un documental sobre las barras bravas de Argentina. Íbamos a enfocarlo desde un punto de vista policial así que íbamos acompañando a los agentes. Ingresamos por la puerta 4, vino un energúmeno y nos dijo que dejáramos de grabar a los pibes», explicó Sistiaga en el programa de radio 'Paladar Rojo'. El energúmeno en cuestión resultó ser Pablo Álvarez, alias 'Bebote', jefe las 'barras bravas' del Independiente, que «se lanzó contra el camarógrafo, le rompió la cámara y le robó el micro».
Jon Sistiaga: «Pensé que no salía de allí»
Lejos de conformarse con destrozar el equipo de los reporteros de Canal+, 'Bebote' decidió dar una 'lección' a los periodistas españoles. «Un comisario logró sacar de allí al cámara y yo me quedé con un Sargento de la policía. El barra volvió hacia mí, me dio una piña en la cara y dio una orden para que el resto me agrediera. Fue un momento en que pensé que no salía de allí».
Por suerte, el ataque pudo ser abortado y el suceso se saldó para los reporteros con magulladuras, más la pérdida material del micrófono y la cámara. «Son gajes del oficio, lo que hice fue denunciar el hecho para que no vuelva a ocurrir», lamentó el de Irun. Asimismo, Sistiaga tuvo palabras de agradecimiento para el presidente del Independiente, Javier Cantero. «Cantero se quedó desolado cuando se enteró de que nos apalearon. Nos pidió disculpas y se las acepté en el momento. Agradezco a toda la gente de Independiente que se solidarizó conmigo por Twitter».
Hernán Zin denuncia la connivencia política con los 'barras brava'
Mucho más duro se mostró anteayer el cámara Hernán Zin, natural de Buenos Aires, en un escrito que ha hecho público a través del diario 20 minutos. «Que la autoridades políticas argentinas permitan que un hombre con el prontuario que tiene Pablo Álvarez domine el acceso de la prensa a las tribunas populares de un club tan importante como Independiente, y lo use como base para sus negocios espurios –con una facturación mensual de miles de euros según las denuncias hechas en la justicia-, habla de la corrupción generalizada y de la connivencia del poder político con estos grupos mafiosos. Única razón por la que siguen existiendo», denunció.
«Ojalá la fuerza del Estado se imponga y brinde apoyo a Javier Cantero. Primer presidente de un club argentino que da la espalda a las barras. Nuestra denuncia ya está en la justicia. Ahora empieza el proceso para prohibir el acceso de este tipo, este auténtico Bobote, como lo ha rebautizado Sistiaga, o Pavote como lo llaman las hinchadas rivales, a un estadio cuya fiesta, en la victoria contra Rancing, no debería tener posibilidad alguna de empañar», sentenció.
Jon Sistiaga, un reportero de riesgo
No es la primera vez que Jon Sistiaga se ve envuelto en una situación comprometida debido a su trabajo. El 2 de abril de 1999 fue capturado por las tropas serbias junto a su cámara de Telecinco Bernabé Domínguez, cuando se encontraban en la frontera entre Kosovo y República de Macedonia filmando la llegada de un tren cargado de refugiados.
Aunque el momento más duro como reportero tuvo que vivirlo Sistiaga en la guerra de Irak, donde su cámara, José Couso, fue asesinado en trágicas circunstancias durante un ataque al Hotel Palestina.
Sistiaga se había desplazado hasta el país natal de grandes astros del 'balompié' como Maradona o Messi, donde cada año hay una media de 6 muertos por el fútbol, para meterse en la mente de «'hinchas' mercenarios que van armados al campo». Unos 'ultras' de los equipos argentinos conocidos al otro lado del charco como 'barras bravas'.
El jefe 'barra brava' lanzó a «20 cafres» contra Jon Sistiaga y su cámara
El sábado Jon Sistiaga y Hernán Zin se encontraban en el estadio del Independiente, donde se iba a disputar el clásico de Avellaneda, el segundo más importante de Argentina con seguidores de ambos clubs por todo el país. El derbi enfrenta al 'Rojo' con su eterno rival, el Rácing, un encuentro que se esperaba movidito y que el periodista de Irun y su cámara decidieron filmar. Pero el trabajo que esperaban realizar se truncó y a punto estuvo de acabar en tragedia, cuando el jefe 'barra brava' del Independiente lanzó contra Sistiaga y Zin a «20 cafres», tal como relataron periodista y camarógrafo después en Twitter.
«Fuimos a hacer un documental sobre las barras bravas de Argentina. Íbamos a enfocarlo desde un punto de vista policial así que íbamos acompañando a los agentes. Ingresamos por la puerta 4, vino un energúmeno y nos dijo que dejáramos de grabar a los pibes», explicó Sistiaga en el programa de radio 'Paladar Rojo'. El energúmeno en cuestión resultó ser Pablo Álvarez, alias 'Bebote', jefe las 'barras bravas' del Independiente, que «se lanzó contra el camarógrafo, le rompió la cámara y le robó el micro».
Jon Sistiaga: «Pensé que no salía de allí»
Lejos de conformarse con destrozar el equipo de los reporteros de Canal+, 'Bebote' decidió dar una 'lección' a los periodistas españoles. «Un comisario logró sacar de allí al cámara y yo me quedé con un Sargento de la policía. El barra volvió hacia mí, me dio una piña en la cara y dio una orden para que el resto me agrediera. Fue un momento en que pensé que no salía de allí».
Por suerte, el ataque pudo ser abortado y el suceso se saldó para los reporteros con magulladuras, más la pérdida material del micrófono y la cámara. «Son gajes del oficio, lo que hice fue denunciar el hecho para que no vuelva a ocurrir», lamentó el de Irun. Asimismo, Sistiaga tuvo palabras de agradecimiento para el presidente del Independiente, Javier Cantero. «Cantero se quedó desolado cuando se enteró de que nos apalearon. Nos pidió disculpas y se las acepté en el momento. Agradezco a toda la gente de Independiente que se solidarizó conmigo por Twitter».
Hernán Zin denuncia la connivencia política con los 'barras brava'
Mucho más duro se mostró anteayer el cámara Hernán Zin, natural de Buenos Aires, en un escrito que ha hecho público a través del diario 20 minutos. «Que la autoridades políticas argentinas permitan que un hombre con el prontuario que tiene Pablo Álvarez domine el acceso de la prensa a las tribunas populares de un club tan importante como Independiente, y lo use como base para sus negocios espurios –con una facturación mensual de miles de euros según las denuncias hechas en la justicia-, habla de la corrupción generalizada y de la connivencia del poder político con estos grupos mafiosos. Única razón por la que siguen existiendo», denunció.
«Ojalá la fuerza del Estado se imponga y brinde apoyo a Javier Cantero. Primer presidente de un club argentino que da la espalda a las barras. Nuestra denuncia ya está en la justicia. Ahora empieza el proceso para prohibir el acceso de este tipo, este auténtico Bobote, como lo ha rebautizado Sistiaga, o Pavote como lo llaman las hinchadas rivales, a un estadio cuya fiesta, en la victoria contra Rancing, no debería tener posibilidad alguna de empañar», sentenció.
Jon Sistiaga, un reportero de riesgo
No es la primera vez que Jon Sistiaga se ve envuelto en una situación comprometida debido a su trabajo. El 2 de abril de 1999 fue capturado por las tropas serbias junto a su cámara de Telecinco Bernabé Domínguez, cuando se encontraban en la frontera entre Kosovo y República de Macedonia filmando la llegada de un tren cargado de refugiados.
Aunque el momento más duro como reportero tuvo que vivirlo Sistiaga en la guerra de Irak, donde su cámara, José Couso, fue asesinado en trágicas circunstancias durante un ataque al Hotel Palestina.
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