La Real se ha sensibilizado con las últimas agresiones que han sufrido sus aficionados y ha decidido implicarse en la defensa de sus intereses. Jokin Aperribay y la responsable del Consejo de las peñas, Nekane Soria, acogieron el lunes en Anoeta a una delegación de los 39 hinchas que, tras ser atacados en Getafe por unos ultras y ser identificados por la Policía, recibieron una denuncia de 10.000 euros de la Comisión Antiviolencia. Los directivos escucharon a los seguidores y les confirmaron que les iban a asesorar y colaborar con ellos. No en vano, Aperribay había declarado en una entrevista en Onda Vasca que el castigo que les habían propuesto era "incomprensible".
La Real ha entendido que lo sucedido era una injusticia, y en el día de ayer volvió a citarse con los representantes de los 39 implicados en un encuentro en el despacho del abogado que les han aconsejado, al que asistió la consejera Nekane Soria. Al parecer, en la reunión el letrado se mostró bastante optimista de cara a las posibilidades de conseguir reducir la cuantía de las sanciones debido a que es un grupo bastante numeroso de personas.
Como recordarán, los sucesos ocurrieron una hora antes del comienzo del choque. El citado grupo de seguidores, que se había desplazado en un autobús organizado por la Peña Mujika, estaba tomando algo en los aledaños del estadio cuando de repente la Policía que les custodiaba desapareció y aparecieron unos 50 ultras que les lanzaron de todo, hasta tuercas de automóviles, tal y como confirmaron varios seguidores de otras peñas realistas que les eximieron de toda responsabilidad.
El grupo se defendió como pudo y al empezar a correr fue interceptado por la Policía que, en un tono muy agresivo, les cacheó e identificó, además de detener a dos de ellos. El resto vio la derrota del equipo y regresó a casa al término del encuentro.
La Real ha entendido que lo sucedido era una injusticia, y en el día de ayer volvió a citarse con los representantes de los 39 implicados en un encuentro en el despacho del abogado que les han aconsejado, al que asistió la consejera Nekane Soria. Al parecer, en la reunión el letrado se mostró bastante optimista de cara a las posibilidades de conseguir reducir la cuantía de las sanciones debido a que es un grupo bastante numeroso de personas.
Como recordarán, los sucesos ocurrieron una hora antes del comienzo del choque. El citado grupo de seguidores, que se había desplazado en un autobús organizado por la Peña Mujika, estaba tomando algo en los aledaños del estadio cuando de repente la Policía que les custodiaba desapareció y aparecieron unos 50 ultras que les lanzaron de todo, hasta tuercas de automóviles, tal y como confirmaron varios seguidores de otras peñas realistas que les eximieron de toda responsabilidad.
El grupo se defendió como pudo y al empezar a correr fue interceptado por la Policía que, en un tono muy agresivo, les cacheó e identificó, además de detener a dos de ellos. El resto vio la derrota del equipo y regresó a casa al término del encuentro.
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