No es la primera vez que ocurre. Al salir del estadio tras la finalización del choque, varios jugadores del Granada CF sufrieron la ira de algunos de los hinchas más radicales del club, que sin ningún tipo de miramiento profirieron insultos y golpes en los vehículos de los rojiblancos a los que sólo unos minutos antes animaban desde la grada.
Los jugadores que se llevaron la peor parte y con los que el asunto llegó a mayores fueron los dos más jóvenes del equipo: el venezolano Adalberto Peñaranda y el nigeriano Isaac Success. Peñaranda, incluso, hizo frente a los aficionados que lo estaban increpando y tuvo que intervenir tanto varios miembros del servicio de seguridad del estadio como personal del club para que las aguas volvieran a su cauce.
Otros miembros de la plantilla, sí que fueron aplaudidos por los mismos aficionados, caso del central portugués Ricardo Costa y del portero croata Iván Kelava, según explicaron testigos presenciales.
El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, abandonó el estadio bastante después que los jugadores, cuando ya no quedaba prácticamente nadie en los exteriores del estadio.
Los principales dirigentes del club rojiblanco, con el presidente Quique Pina y el director deportivo Juan Carlos Cordero a la cabeza, se marcharon de la instalación incluso después, ya que al cierre de esta edición se mantenían reunidos en el estadio buscando una solución a los problemas del equipo. El futuro de Sandoval, por tanto, pende de un hilo y se conocerá este lunes.
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