Sucedió en Francia con los ultras del PSG. Luego en Inglaterra con los aficionados del West Ham. Y recientemente en Grecia, con el presidente del PAOK Salónica. El fútbol pasa por un momento álgido por cuenta de diferentes hechos de violencia que, por supuesto, inquietan a la FIFA.
El órgano rector ve con preocupación los múltiples hechos de violencia que vienen sucediendo en el fútbol, a tal punto que contempla sancionar a cada Federación de los países involucrados en este tipo de sucesos, siempre que no consigan controlar a los violentos.
La primera nación sancionada sería la de Grecia, cuya Liga se encuentra suspendida por tiempo indefinido luego de que Ivan Savvidis, presidente del PAOK Salónica, interrumpiera el partido ante el AEK Atenas portando un arma en su cintura e increpando al juez por una determinación que a su juicio era injusta.
Ese hecho llevaría a la FIFA a suspender de todas las competencias nacionales e internacionales a la federación griega en caso de que no implementar medidas de contingencia frente a hechos tan bochornosos como el del fin de semana pasado.
La postura férrea del ente rector del fútbol se entendería a los demás países que no logren controlar a los violentos.
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