Estamos acostumbrados a ver imágenes violentas en el mundo del fútbol, con enfrentamientos entre ultras radicales de diferentes equipos o selecciones nacionales. Hay seguidores que tienen su entrada prohibida en algunos países por su pasado violento y los diferentes cuerpos de policía hacen despliegues numerosos para prevenir posibles incidentes.
Sin embargo, de vez en cuando nos encontramos con situaciones que, al contrario de lo que suele ser habitual, son sinónimo de confraternización. El fútbol juega un importante papel en la unión de culturas de diferentes pueblos y los aficionados de distintos países se unen para disfrutar de su deporte favorito.
Lo que ha sucedido en Eslovaquia es la demostración de que no todos los aficionados son violentos. Un grupo de seguidores de la selección de Croacia visitó el país vecino para animar a su selección en el partido de clasificación para la Eurocopa 2020. El partido terminó con 0-4 favorable a los de Modric y compañía, pero la mejor imagen se produjo fuera del estadio.
Los aficionados croatas, vestidos con la camiseta de su selección, se encontraron a una madre paseando a su bebé antes del partido. Ni cortos ni perezosos, decidieron ayudar a la mujer a dormir al niño y decidieron cantarle una típica nana croata para que se durmiera. Tal y como se ve en el vídeo, sus esfuerzos fueron estériles, ya que los ojos del bebé estaban totalmente abiertos ante el espectáculo que se le ofrecía. Pero, al menos, pueden presumir de haber llevado su cultura más allá de sus fronteras.
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