El consistorio estudia medidas para evitar casos como el ocurrido con miles de aficionados del Rangers que tomaron el centro de la ciudad
El Ayuntamiento de Barcelona se ha dirigido a la UEFA y al FC Barcelona para que estudien medidas que permitan dar alternativas a aquellos aficionados de clubes de fútbol que viajan con sus equipos en competiciones europeas sin tener entrada y generan problemas por un consumo masivo de alcohol. La concejal de Seguridad, Assumpta Escarp, ha explicado hoy que además de a los presidentes del Barça y de la federación europea, el consistorio se ha puesto ya en contacto con el consulado británico para informales de los problemas generados por los aficionados del Glasgow Rangers, especialmente por los 10.000 que no tenían entradas para el encuentro de ayer de la Liga de Campeones. "Ante la UEFA, el Barça y el cónsul británico hemos expuesto que hay cosas que no se pueden hacer, como, por ejemplo, sacar sólo 6.000 entradas a la venta y dejar a 10.000 personas en la calle sin un destino claro", ha dicho la concejal. Para Escarp, alguien se debería hacer cargo de aquellos aficionados que se quedan sin entrada y que se dedican a deambular por la ciudad, y ha propuesto la posibilidad de instalar una pantalla, por ejemplo en el Miniestadi, para que vean el partido en un punto concreto, medida que chocaría con los derechos de retransmisión cuando el encuentro se emite por canales de pago. La edil ha recordado que cuando se formó la comisión municipal de vandalismo, de la que forman parte las directivas de los principales clubes deportivos de la ciudad, la posibilidad de instalar estas pantallas ya se planteó. Escarp ha señalado que los clubes sólo afrontan la violencia en el interior de los campos,"pero cuando alguno hace un acto vandálico lo sacan fuera, y quien lo asume es la ciudad". Frente a las críticas recibidas por el consistorio por la pasividad en la aplicación de la ordenanza de convivencia que prohíbe el consumo de alcohol y orinar en la vía pública -normas que se han saltado miles de seguidores escoceses-, Escarp ha reiterado que la Guardia Urbana actuó bajo el principio de la proporcionalidad y el"sentido común", para evitar un problema de orden público. "Cuando hay una acumulación de 4.000 personas que vienen sin un objetivo claro, ya que no podrán entrar en el campo, y donde hay un consumo masivo de cerveza, lo máximo que podemos hacer es minimizar estos efectos, actuando en la limpieza e intentar concentrar a los aficionados en un lugar determinado", ha afirmado la concejal. Las brigadas municipales de limpieza han recogido en las últimas horas en el entorno de la plaza Catalunya cerca de cuatro toneladas de basura generadas principalmente por los seguidores del equipo escocés, una cifra muy importante, si se tiene en cuenta que en la noche de fin de año, en esa misma zona de la ciudad, los "residuos festivos" suelen rondar las trece toneladas. Para Escarp, la ordenanza de convivencia tiene como principal objetivo crear hábitos cívicos entre los habitantes de la propia ciudad, y ha señalado que el coste que puede tener intervenir ante un grupo masivo de personas que al cabo de 24 horas estarán fuera de la ciudad es bastante difícil de asumir.
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