Homicidio involuntario es el delito amputado al policía que hirió de muerte el pasado domingo a Gabrielle Sandri. El agente, que dice no haber apuntado a nadie y que la pistola se le disparó accidentalmente, asegura que ha destrozado dos familias, la del aficionado y la suya propia
Luigi Spaccatorella, el policía que disparó el domingo al aficionado del Lazio Gabriele Sandri causándole la muerte, será investigado por un delito de homicidio involuntario, según informó la jefatura de Policía de Arezzo.
Se trata de la primera conclusión de la investigación judicial para averiguar las circunstancias del trágico episodio, que además de acabar con la vida del joven aficionado, desencadenó numerosos disturbios protagonizados por los hinchas de los equipos italianos en diversas ciudades del país transalpino.
Spaccatorella, de 31 años, aseguró que el disparo se le escapó mientras corría, insistiendo en que no había apuntado contra nadie. Según su propia reconstrucción de los hechos, habría realizado un primer disparo al aire, mientras que el segundo lo habría efectuado sin querer mientras corría, alcanzando en el cuello del joven "tifossi".
El agente asegura no haber "apuntado a nadie" y que estaba "al menos a 200 metros" de la víctima. "Disparé al aire y el segundo tiro se me disparó accidentalmente mientras corría. Estoy desolado, he destruido dos familias, la suya y la mía", lamenta.
La noticia de la muerte del joven aficionado de la Lazio dio rápidamente la vuelta a Italia, desencadenando la reacción violenta de algunos grupos de hinchas, especialmente en Milán y Roma.
Según el balance oficial dado a conocer por las fuerzas del orden del país transalpino, los altercados se saldaron con unos 40 heridos leves y cuatro arrestados, todos ellos en la capital italiana, donde los "tifossi" efectuaron actos vandálicos contra cuarteles y coches de policía, autobuses e incluso la sede del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).
Durante todo el día de ayer no cesó el reguero de ciudadanos y aficionados que se desplazaron ante la tienda que tiene en Roma la familia del joven Sandri, ante la que fueron depositados decenas de ramos de flores y bufandas de distintos equipos del calcio.
Otros se desplazaron hasta el área de servicio cercana a Arezzo u otros puntos de esta autopista, donde también se podían ver acumulaciones de bufandas deportivas, flores y fotografías.
Se trata de la primera conclusión de la investigación judicial para averiguar las circunstancias del trágico episodio, que además de acabar con la vida del joven aficionado, desencadenó numerosos disturbios protagonizados por los hinchas de los equipos italianos en diversas ciudades del país transalpino.
Spaccatorella, de 31 años, aseguró que el disparo se le escapó mientras corría, insistiendo en que no había apuntado contra nadie. Según su propia reconstrucción de los hechos, habría realizado un primer disparo al aire, mientras que el segundo lo habría efectuado sin querer mientras corría, alcanzando en el cuello del joven "tifossi".
El agente asegura no haber "apuntado a nadie" y que estaba "al menos a 200 metros" de la víctima. "Disparé al aire y el segundo tiro se me disparó accidentalmente mientras corría. Estoy desolado, he destruido dos familias, la suya y la mía", lamenta.
La noticia de la muerte del joven aficionado de la Lazio dio rápidamente la vuelta a Italia, desencadenando la reacción violenta de algunos grupos de hinchas, especialmente en Milán y Roma.
Según el balance oficial dado a conocer por las fuerzas del orden del país transalpino, los altercados se saldaron con unos 40 heridos leves y cuatro arrestados, todos ellos en la capital italiana, donde los "tifossi" efectuaron actos vandálicos contra cuarteles y coches de policía, autobuses e incluso la sede del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).
Durante todo el día de ayer no cesó el reguero de ciudadanos y aficionados que se desplazaron ante la tienda que tiene en Roma la familia del joven Sandri, ante la que fueron depositados decenas de ramos de flores y bufandas de distintos equipos del calcio.
Otros se desplazaron hasta el área de servicio cercana a Arezzo u otros puntos de esta autopista, donde también se podían ver acumulaciones de bufandas deportivas, flores y fotografías.
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