El fin de semana no se ha saldado únicamente con los incidentes acaecidos en Italia tras la muerte accidental de un seguidor del Lazio. En Mostar, los enfrentamientos entre croatas católicos y musulmanes se saldaron con ocho heridos, siete de ellos policías.En una ciudad dividida entre católicos y musulmanes, los enfrentamientos étnicos o racistas se han convertido en norma y el fútbol en una excusa para llevarlos a cabo. Éste fue el caso del encuentro entre el Zrinjski y el Velez, de ideologías católica y musulmana respectivamente. Sin embargo, lo más curioso es que los hechos se produjeron en la jornada previa al encuentro.
El sábado ocho personas resultaron heridas, siete de ellas miembros de las fuerzas de seguridad, y varios coches destrozados cuando la Policía trataba de separar a los grupos mientras se lanzaban piedras los unos a los otros. "Un hombre sufre graves lesiones en la cabeza y dos coches de la Policía fueron destrozados", señaló Srecko Bosnjak, portavoz de la fuerza pública.
Desde la Policía rechazaron pronunciarse sobre qué parte provocó los altercados. Doce personas fueron detenidas para proceder a interrogarles y ya se ha abierto una investigación para aclarar los hechos. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, ya que el domingo aficionados del Zrinjski lanzaron piedras y botellas a un autobús que trasladaba a los aficionados del Velez y los antidisturbios tuvieron que emplear gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario