La Ciudad Deportiva de La Línea fue el escenario, ayer, de una batalla campal al término del partido de Primera Provincial juvenil entre la Peña Madridista y el Jerez Industrial. Una pelea que comenzó entre varios jugadores de ambos equipos motivó una invasión de campo por parte de los aficionados.
Según el entrenador del equipo local, Francisco Javier Chan y su delegado, Juan Rojas, fue el jugador número seis del conjunto visitante el que provocó a un rival e inició la pelea. Además, mantienen que el padre de uno de los jugadores del cuadro industrialista saltó al campo y la emprendió a paraguazos tanto con los jugadores de la Peña Madridista como con los aficionados locales.
El resultado es que ambas plantillas acabaron en el hospital para presentar partes de lesiones. Los jugadores visitantes fueron los primeros en llegar. Los locales, sin embargo, se mantuvieron en la sede del club por decisión del entrenador local, que para evitar nuevos incidentes decidió esperar a que los jerezanos abandonaran el hospital.
Los visitantes denuncian que uno de sus jugadores, Moyano, que ayer no jugó pero presenció el partido, fue apuntado con una pistola por parte de un aficionado local, que después se marchó sin que ocurriese nada.
El entrenador local asegura que "han sido ellos los que han provocado la pelea porque hemos ganado en el último minuto con un gol de penalti y les ha sentado mal". Por su parte, el técnico del Industrial, el que fuera segundo entrenador de la Balona Yeyo Ramírez, afirmó que "lo que ha pasado aquí no lo he visto en mi vida. Lo que más me duele es que los incidentes estaban preparados antes de empezar el partido. Encima, cuando el trío arbitral se dirigía al coche para marcharse, uno de los jueces de línea empezó a hacernos cortes de manga".
El encuentro fue muy bronco y hubo dos expulsados por cada bando. Los locales vencieron por 2-1 y evitaron así que los jerezanos se proclamaran campeones de Liga en ese partido. Los locales mantienen que eso fue lo que provocó la reacción violenta de los visitantes. De hecho, el delegado jerezano solicitó una revisión de fichas del equipo local, que se llevó a cabo sin que los linenses incurrieran en ninguna irregularidad. El árbitro no entregó el acta y aseguró que la remitiría por correo hoy mismo.
Según el entrenador del equipo local, Francisco Javier Chan y su delegado, Juan Rojas, fue el jugador número seis del conjunto visitante el que provocó a un rival e inició la pelea. Además, mantienen que el padre de uno de los jugadores del cuadro industrialista saltó al campo y la emprendió a paraguazos tanto con los jugadores de la Peña Madridista como con los aficionados locales.
El resultado es que ambas plantillas acabaron en el hospital para presentar partes de lesiones. Los jugadores visitantes fueron los primeros en llegar. Los locales, sin embargo, se mantuvieron en la sede del club por decisión del entrenador local, que para evitar nuevos incidentes decidió esperar a que los jerezanos abandonaran el hospital.
Los visitantes denuncian que uno de sus jugadores, Moyano, que ayer no jugó pero presenció el partido, fue apuntado con una pistola por parte de un aficionado local, que después se marchó sin que ocurriese nada.
El entrenador local asegura que "han sido ellos los que han provocado la pelea porque hemos ganado en el último minuto con un gol de penalti y les ha sentado mal". Por su parte, el técnico del Industrial, el que fuera segundo entrenador de la Balona Yeyo Ramírez, afirmó que "lo que ha pasado aquí no lo he visto en mi vida. Lo que más me duele es que los incidentes estaban preparados antes de empezar el partido. Encima, cuando el trío arbitral se dirigía al coche para marcharse, uno de los jueces de línea empezó a hacernos cortes de manga".
El encuentro fue muy bronco y hubo dos expulsados por cada bando. Los locales vencieron por 2-1 y evitaron así que los jerezanos se proclamaran campeones de Liga en ese partido. Los locales mantienen que eso fue lo que provocó la reacción violenta de los visitantes. De hecho, el delegado jerezano solicitó una revisión de fichas del equipo local, que se llevó a cabo sin que los linenses incurrieran en ninguna irregularidad. El árbitro no entregó el acta y aseguró que la remitiría por correo hoy mismo.
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