El joven, de 28 años, ingresaba a la "Bombonera" cuando desde el interior arrojaron piedras que le impactaron en el pecho y en el tórax, provocándole pérdida de la conciencia y una insuficiencia respiratoria.
El episodio se registró previo al partido, el 31 de agosto, que luego fue suspendido por un enfrentamiento entre la barra brava del equipo local y el de Chacarita.
Esos enfrentamientos son por los que el entonces jefe de la 12, Rafael Di Zeo, y otros hinchas deberán afrontar un juicio oral y público, que aún no tiene fecha.
Mientras tanto, Di Zeo está detenido cumpliendo una condena de cuatro años y tres meses de prisión por otra causa, pero también por un enfrentamiento entre Boca y Chacarita en marzo de 1999 en el estadio xeneize.
Para los camaristas Hugo Molteni, Ricardo Li Rosi y Fernando Posse Saguier, tanto Boca como la AFA tenían el "deber de seguridad, debiendo impedir que quienes se encontraban dentro del estadio causaran daño, tanto a personas que estuvieran dentro, como fuera de él".
En su descargo, el club y la AFA aseguraron que ellos no tenían responsabilidad en la agresión ya que el episodio se registró fuera del estadio.
Los jueces replicaron que "en el momento en que se realiza un partido de fútbol, todas las inmediaciones del estadio están bajo control directo o indirecto del organizador, que se ocupa de orientar el ingreso de la gente por distintas calles de acceso".
Además, advirtieron que la seguridad no debe estar garantizada solamente a los espectadores sino también a "jugadores, arbitros, trabajadores de los medios gráficos, etc", puesto que "la cobertura de seguridad es respecto a todos los asistentes, independientemente de que hubieran transpuesto la puerta de entrada o estuvieran por hacerlo".
El episodio se registró previo al partido, el 31 de agosto, que luego fue suspendido por un enfrentamiento entre la barra brava del equipo local y el de Chacarita.
Esos enfrentamientos son por los que el entonces jefe de la 12, Rafael Di Zeo, y otros hinchas deberán afrontar un juicio oral y público, que aún no tiene fecha.
Mientras tanto, Di Zeo está detenido cumpliendo una condena de cuatro años y tres meses de prisión por otra causa, pero también por un enfrentamiento entre Boca y Chacarita en marzo de 1999 en el estadio xeneize.
Para los camaristas Hugo Molteni, Ricardo Li Rosi y Fernando Posse Saguier, tanto Boca como la AFA tenían el "deber de seguridad, debiendo impedir que quienes se encontraban dentro del estadio causaran daño, tanto a personas que estuvieran dentro, como fuera de él".
En su descargo, el club y la AFA aseguraron que ellos no tenían responsabilidad en la agresión ya que el episodio se registró fuera del estadio.
Los jueces replicaron que "en el momento en que se realiza un partido de fútbol, todas las inmediaciones del estadio están bajo control directo o indirecto del organizador, que se ocupa de orientar el ingreso de la gente por distintas calles de acceso".
Además, advirtieron que la seguridad no debe estar garantizada solamente a los espectadores sino también a "jugadores, arbitros, trabajadores de los medios gráficos, etc", puesto que "la cobertura de seguridad es respecto a todos los asistentes, independientemente de que hubieran transpuesto la puerta de entrada o estuvieran por hacerlo".
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