El Rayo de las últimas semanas presenta dos caras opuestas. Los aficionados rayistas sonríen cada vez que miran la clasificación de Liga y ven a su equipo tercero, pero el gesto se tuerce cuando ven que lideran la tabla de las multas.
La entidad de vallecas ha recibido innumerables sanciones en lo que va de temporada y en el seno del club la situación es desesperante. Las reuniones mantenidas con Soledad Mestre para la sustitución inmediata del Coordinador de Seguridad, Emilio Berjano, se encontraron con la negativa en rotundo de la delegada del gobierno en Madrid y la situación desde ese momento no ha hecho más que agravarse.
Las últimas actas que el Coordinaor presentó a la Comisión Nacional Antiviolencia han hurgado más si cabe en la herida. Hace siete días, el Rayo fue sancionado con 11.000 euros por un megáfono, una pancarta de plástico "no ignífugo" y un cuarto donde un sector de la afición guarda sus pancartas y banderas. Este miércoles, otros 4.000 por la introducción de una lata de cerveza.
La afición ya habla de nuevas medidas
Todas estas multas se unen a la indignación general contra Emilio Berjano por su negativa a retirar las vallas del estadio.
La Federación de Peñas del Rayo Vallecano, aprovechando el aniversario de la tragedia de Hillsborough, recordó en su último comunicado que el estadio Teresa Rivero es el único en primera y segunda que todavía tiene vallas. El comunicado advertía que "se estudiaran nuevas medidas de protesta contra el acoso al que que está siendo sometida nuestra afición y solicitando nuevamente la supresión de las vallas en nuestro estadio".
La entidad de vallecas ha recibido innumerables sanciones en lo que va de temporada y en el seno del club la situación es desesperante. Las reuniones mantenidas con Soledad Mestre para la sustitución inmediata del Coordinador de Seguridad, Emilio Berjano, se encontraron con la negativa en rotundo de la delegada del gobierno en Madrid y la situación desde ese momento no ha hecho más que agravarse.
Las últimas actas que el Coordinaor presentó a la Comisión Nacional Antiviolencia han hurgado más si cabe en la herida. Hace siete días, el Rayo fue sancionado con 11.000 euros por un megáfono, una pancarta de plástico "no ignífugo" y un cuarto donde un sector de la afición guarda sus pancartas y banderas. Este miércoles, otros 4.000 por la introducción de una lata de cerveza.
La afición ya habla de nuevas medidas
Todas estas multas se unen a la indignación general contra Emilio Berjano por su negativa a retirar las vallas del estadio.
La Federación de Peñas del Rayo Vallecano, aprovechando el aniversario de la tragedia de Hillsborough, recordó en su último comunicado que el estadio Teresa Rivero es el único en primera y segunda que todavía tiene vallas. El comunicado advertía que "se estudiaran nuevas medidas de protesta contra el acoso al que que está siendo sometida nuestra afición y solicitando nuevamente la supresión de las vallas en nuestro estadio".
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