Los Boixos Nois no sólo estuvieron en Múnich, sino que además agredieron a un miembro de la seguridad del club azulgrana. Tras su investigación, el Barcelona anunció ayer en su página web que las entradas que portaban los ultras correspondían al lote asignado a la Peña Barcelonista Riojana de Logroño. El revuelo pilló a los dirigentes peñistas por sorpresa, según reveló anoche su presidente, Raúl Martín.
El mandatario subrayó que su peña está «contra toda violencia» y que ni siquiera tenían noticia de que las entradas habían acabado en manos de los ‘boixos’. Indicó que había sido el secretario de la peña riojana, Enrique Vallejo, quien había recogido las entradas que acabaron en manos de los ultras y que sería por ello inmediatamente expulsado de la institución.
«Estoy apesadumbrado»
Vallejo, localizado ayer a medianoche, se confesó sorprendido y muy apesadumbrado por el cariz que estaban tomado los hechos. Y explicó cómo, según su versión, había sucedido todo: «Yo, efectivamente, recogí el lote de entradas asignados a la peña. El problema es que hubo algunas personas que habían solicitado entradas, pero que por varias razones (el 4-0 de la ida, el viaje...) no quisieron ir a Múnich. En total –indicó– sobraban tres entradas. Cuando estábamos a las puertas del Allianz Arena, se nos acercó un hombre con una bufanda del Barça para preguntarnos si sabíamos cómo conseguir entradas. Le dije que teníamos tres de sobra y las compró». Vallejo asegura que aquel hombre no lucía distintivos ultras y que lo único que llevaba era una bufanda normal del Barcelona. «Así que luego, cuando he visto todo el revuelo que se ha montado, me quedado atónito y muy apesadumbrado. No puedo ni dormir». Vallejo quiere ponerse en contacto a la mayor brevedad posible con los responsables del club para explicarles cómo sucedieron los hechos: «Quiero aclarar todo lo que pasó».
Agresión de los ultras
Los hechos que han originado todo este revuelo tuvieron lugar en Múnich, horas antes de que comenzara el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el Bayern y el Barcelona. Una veintena de ultras se personaron a primera hora de la tarde en el hotel de concentración del Barcelona en la capital bávara, donde agredieron a uno de los empleados de seguridad privada del Barça, después de preguntarle si era uno de los encargados de proteger a Laporta.
Al conocer el incidente, según relata la Agencia Efe, el club se puso en contacto con la policía alemana, el Bayern y la UEFA, con el objetivo de identificar a los agresores y evitar que entrasen en el Allianz Arena. Horas después de la agresión, la policía identificó a cinco de los veinte miembros del grupo de ultras, que fueron retenidos en una comisaría de Múnich. Pronto, el Barcelona sospechó que las entradas que poseían los ‘boixos’ habían sido proporcionadas por una peña. Ayer, al comprobar los códigos de los tickets, el club publicó en su página web que procedían del lote asignado a la Peña Riojana de Logroño.
El mandatario subrayó que su peña está «contra toda violencia» y que ni siquiera tenían noticia de que las entradas habían acabado en manos de los ‘boixos’. Indicó que había sido el secretario de la peña riojana, Enrique Vallejo, quien había recogido las entradas que acabaron en manos de los ultras y que sería por ello inmediatamente expulsado de la institución.
«Estoy apesadumbrado»
Vallejo, localizado ayer a medianoche, se confesó sorprendido y muy apesadumbrado por el cariz que estaban tomado los hechos. Y explicó cómo, según su versión, había sucedido todo: «Yo, efectivamente, recogí el lote de entradas asignados a la peña. El problema es que hubo algunas personas que habían solicitado entradas, pero que por varias razones (el 4-0 de la ida, el viaje...) no quisieron ir a Múnich. En total –indicó– sobraban tres entradas. Cuando estábamos a las puertas del Allianz Arena, se nos acercó un hombre con una bufanda del Barça para preguntarnos si sabíamos cómo conseguir entradas. Le dije que teníamos tres de sobra y las compró». Vallejo asegura que aquel hombre no lucía distintivos ultras y que lo único que llevaba era una bufanda normal del Barcelona. «Así que luego, cuando he visto todo el revuelo que se ha montado, me quedado atónito y muy apesadumbrado. No puedo ni dormir». Vallejo quiere ponerse en contacto a la mayor brevedad posible con los responsables del club para explicarles cómo sucedieron los hechos: «Quiero aclarar todo lo que pasó».
Agresión de los ultras
Los hechos que han originado todo este revuelo tuvieron lugar en Múnich, horas antes de que comenzara el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre el Bayern y el Barcelona. Una veintena de ultras se personaron a primera hora de la tarde en el hotel de concentración del Barcelona en la capital bávara, donde agredieron a uno de los empleados de seguridad privada del Barça, después de preguntarle si era uno de los encargados de proteger a Laporta.
Al conocer el incidente, según relata la Agencia Efe, el club se puso en contacto con la policía alemana, el Bayern y la UEFA, con el objetivo de identificar a los agresores y evitar que entrasen en el Allianz Arena. Horas después de la agresión, la policía identificó a cinco de los veinte miembros del grupo de ultras, que fueron retenidos en una comisaría de Múnich. Pronto, el Barcelona sospechó que las entradas que poseían los ‘boixos’ habían sido proporcionadas por una peña. Ayer, al comprobar los códigos de los tickets, el club publicó en su página web que procedían del lote asignado a la Peña Riojana de Logroño.
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