Los dueños del bar La Bolera, situado junto al campo de Ipurua, y los clientes se encontraban en su interior el pasado sábado poco después de las 16.30 horas, tratan de volver a la normalidad tras vivir una auténtica pesadilla al ser agredidos por cerca de una treintena de individuos de estética skin.
Sin que mediara provocación alguna, estos jóvenes, que según informó la Ertzaintza formaban parte de las peñas más radicales de la Real Sociedad y del Osasuna, iniciaron un premeditado ataque y la gente que se encontraba allí trató de refugiarse en el bar. Fue entonces cuando los agresores comenzaron a lanzar enormes tornillos, botellas y diversos objetos sobre el establecimiento.
Uno de los camareros trató de intervenir y fue alcanzado por una piedra, además de ser pateado en la espalda, mientras que el propietario de la bolera recibió un botellazo en la cabeza al intentar ayudar a su compañero. La pesadilla terminó en apenas cinco minutos, cuando la Ertzaintza acudió al lugar de los hechos.
Con los nervios por lo sucedido aún encima, la propietaria de La Bolera explicaba en Radio Eibar cómo vivieron unos hechos inéditos. «Vinieron a matar. Eran cerca de 30 skins que traían tornillos que pesaban unos 400 gramos cada uno. Lanzaron botellas, vasos y todo lo que pillaron y tuvimos que refugiarnos en el bar aunque a mi novio le abrieron la cabeza y le molieron la espalda a patadas. Pasamos mucho miedo y aún estamos sin poder dormir, porque tememos que puedan volver a intentar tomarse la revancha. Nunca había pasado algo así aquí».
La agresión resulta más inexplicable si se tiene en cuenta que el grupo que se encontraba en el bar estaba formado por una veintena de aficionados zaragocistas y varios periodistas llegados de la capital aragonesa «que estaban comiendo tranquilamente y animando a su equipo».
Nueve imputados
La proximidad de una unidad móvil de la Televisión de Aragón permitió grabar la retirada del grupo agresor y, gracias a ello, la Ertzaintza logró identificar a algunos de los individuos que supuestamente participaron en el ataque. Estas imágenes han permitido, según señaló ayer Efe, imputar a nueve hinchas de un delito de lesiones, por lo que tendrán que prestar declaración ante el juez.
Sin que mediara provocación alguna, estos jóvenes, que según informó la Ertzaintza formaban parte de las peñas más radicales de la Real Sociedad y del Osasuna, iniciaron un premeditado ataque y la gente que se encontraba allí trató de refugiarse en el bar. Fue entonces cuando los agresores comenzaron a lanzar enormes tornillos, botellas y diversos objetos sobre el establecimiento.
Uno de los camareros trató de intervenir y fue alcanzado por una piedra, además de ser pateado en la espalda, mientras que el propietario de la bolera recibió un botellazo en la cabeza al intentar ayudar a su compañero. La pesadilla terminó en apenas cinco minutos, cuando la Ertzaintza acudió al lugar de los hechos.
Con los nervios por lo sucedido aún encima, la propietaria de La Bolera explicaba en Radio Eibar cómo vivieron unos hechos inéditos. «Vinieron a matar. Eran cerca de 30 skins que traían tornillos que pesaban unos 400 gramos cada uno. Lanzaron botellas, vasos y todo lo que pillaron y tuvimos que refugiarnos en el bar aunque a mi novio le abrieron la cabeza y le molieron la espalda a patadas. Pasamos mucho miedo y aún estamos sin poder dormir, porque tememos que puedan volver a intentar tomarse la revancha. Nunca había pasado algo así aquí».
La agresión resulta más inexplicable si se tiene en cuenta que el grupo que se encontraba en el bar estaba formado por una veintena de aficionados zaragocistas y varios periodistas llegados de la capital aragonesa «que estaban comiendo tranquilamente y animando a su equipo».
Nueve imputados
La proximidad de una unidad móvil de la Televisión de Aragón permitió grabar la retirada del grupo agresor y, gracias a ello, la Ertzaintza logró identificar a algunos de los individuos que supuestamente participaron en el ataque. Estas imágenes han permitido, según señaló ayer Efe, imputar a nueve hinchas de un delito de lesiones, por lo que tendrán que prestar declaración ante el juez.
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