Los aficionados del Barcelona ocuparán el gol norte del campo de Mestalla y los del Real Madrid el sur, en la final de la Copa del Rey que enfrentará a ambos clubes el próximo 20 de abril en Valencia.
Representantes de ambas entidades acudirán mañana a una reunión en esta ciudad, en la que también estarán presentes responsables de la Federación Española de Fútbol y del Valencia y en la que se avanzará en los detalles organizativos del encuentro.
Fuentes de la organización de la reunión señalaron a EFE que se analizarán, además de cuestiones relativas a la distribución de los aficionados en el estadio, asuntos relativos a los medios de comunicación y la transmisión televisiva del partido, sin que esté previsto concretar el tema del reparto de las entradas.
Los aspectos de seguridad durante la estancia de los aficionados de ambos equipos en Valencia y en el momento del encuentro no se debatirán en esta reunión.
El campo de Mestalla está situado junto al acceso norte de la ciudad, por lo que el Barcelona ocupará esa zona del estadio, ya que sus aficionados entrarán a Valencia por allí, mientras que los seguidores del Real Madrid, que llegarán por el oeste, ocuparán la zona sur.
Está previsto que el Barcelona instalé su carpa para los aficionados en un lugar próximo al acceso norte a Valencia, mientras que el Real Madrid lo hará en el viejo cauce del río Turia, donde la ubicó el Athletic de Bilbao en la final que disputó en 2009 en Mestalla y también ante el Barcelona.
La final está fijada para el 20 de abril, día que coincide con el miércoles de la Semana Santa, que tanto en Madrid como en Catalunya es oficialmente festiva en lo escolar y tradicionalmente festiva en lo laboral.
No es así en la Comunitat Valenciana, donde las vacaciones empiezan el Jueves Santo y la semana sin actividad escolar es la siguiente a la Semana Santa y la jornada del partido será completamente laborable aunque previa a cinco días festivos que durará hasta el lunes.
Por ello, la presencia de seguidores llegados de Madrid y Barcelona podría prolongarse durante toda la semana en Valencia o en lugares próximos de la provincia como Cullera o Gandía, donde es frecuentes que sobre todo ciudadanos madrileños pasen sus vacaciones.
El partido se disputará tras un fin de semana en el que se habrá jugado el encuentro de Liga entre el Real Madrid-Barcelona en el estadio Santiago Bernabeu, previsto para el 16 o el 17 de abril, y antes del Valencia-Real Madrid, que tendrá como escenario Mestalla el 23 o el 24 del mismo.
Eso supondrá que el pasillo para el campeón, en el caso de que gane el Real Madrid, tendrá lugar en el mismo estadio en el que el habría ganado el título, mientras que si se impone el Barcelona, el pasillo se lo hará el Osasuna en el Camp Nou.
Representantes de ambas entidades acudirán mañana a una reunión en esta ciudad, en la que también estarán presentes responsables de la Federación Española de Fútbol y del Valencia y en la que se avanzará en los detalles organizativos del encuentro.
Fuentes de la organización de la reunión señalaron a EFE que se analizarán, además de cuestiones relativas a la distribución de los aficionados en el estadio, asuntos relativos a los medios de comunicación y la transmisión televisiva del partido, sin que esté previsto concretar el tema del reparto de las entradas.
Los aspectos de seguridad durante la estancia de los aficionados de ambos equipos en Valencia y en el momento del encuentro no se debatirán en esta reunión.
El campo de Mestalla está situado junto al acceso norte de la ciudad, por lo que el Barcelona ocupará esa zona del estadio, ya que sus aficionados entrarán a Valencia por allí, mientras que los seguidores del Real Madrid, que llegarán por el oeste, ocuparán la zona sur.
Está previsto que el Barcelona instalé su carpa para los aficionados en un lugar próximo al acceso norte a Valencia, mientras que el Real Madrid lo hará en el viejo cauce del río Turia, donde la ubicó el Athletic de Bilbao en la final que disputó en 2009 en Mestalla y también ante el Barcelona.
La final está fijada para el 20 de abril, día que coincide con el miércoles de la Semana Santa, que tanto en Madrid como en Catalunya es oficialmente festiva en lo escolar y tradicionalmente festiva en lo laboral.
No es así en la Comunitat Valenciana, donde las vacaciones empiezan el Jueves Santo y la semana sin actividad escolar es la siguiente a la Semana Santa y la jornada del partido será completamente laborable aunque previa a cinco días festivos que durará hasta el lunes.
Por ello, la presencia de seguidores llegados de Madrid y Barcelona podría prolongarse durante toda la semana en Valencia o en lugares próximos de la provincia como Cullera o Gandía, donde es frecuentes que sobre todo ciudadanos madrileños pasen sus vacaciones.
El partido se disputará tras un fin de semana en el que se habrá jugado el encuentro de Liga entre el Real Madrid-Barcelona en el estadio Santiago Bernabeu, previsto para el 16 o el 17 de abril, y antes del Valencia-Real Madrid, que tendrá como escenario Mestalla el 23 o el 24 del mismo.
Eso supondrá que el pasillo para el campeón, en el caso de que gane el Real Madrid, tendrá lugar en el mismo estadio en el que el habría ganado el título, mientras que si se impone el Barcelona, el pasillo se lo hará el Osasuna en el Camp Nou.
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