Los fanáticos del Bari, último en la tabla de posiciones del campeonato italiano de fútbol y con serio riesgo de perder la categoría, agredieron una vez más al plantel.
Insultos, banderas, escupitajos y hasta algunos golpes, además del lanzamiento de petardos debieron soportar los jugadores de Bari de parte de algunos de los cerca de 200 hinchas que se congregaron en una práctica del plantel.
La nueva protesta ocurrió apenas diez días después de otra similar y está ligada a la derrota por 1-0 con Lazio que dejó al equipo con 15 puntos, a siete del penúltimo, Cesena.
Los jugadores de Bari, donde milita el argentino Emanuel Rivas, uno de los más insultados, fueron acusados de "mercenarios" y el zaguero Marco Rossi, incluso, recibió un puntapié.
Pocos escaparon a la ira de los aficionados, entre ellos el flamante técnico Bortolo Mutti y el zaguero Andrea Masiello, cuya sinceridad fue tenida en cuenta pues luego del partido con Lazio reconoció: "Fuimos ridículos".
Insultos, banderas, escupitajos y hasta algunos golpes, además del lanzamiento de petardos debieron soportar los jugadores de Bari de parte de algunos de los cerca de 200 hinchas que se congregaron en una práctica del plantel.
La nueva protesta ocurrió apenas diez días después de otra similar y está ligada a la derrota por 1-0 con Lazio que dejó al equipo con 15 puntos, a siete del penúltimo, Cesena.
Los jugadores de Bari, donde milita el argentino Emanuel Rivas, uno de los más insultados, fueron acusados de "mercenarios" y el zaguero Marco Rossi, incluso, recibió un puntapié.
Pocos escaparon a la ira de los aficionados, entre ellos el flamante técnico Bortolo Mutti y el zaguero Andrea Masiello, cuya sinceridad fue tenida en cuenta pues luego del partido con Lazio reconoció: "Fuimos ridículos".
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