Unos tres centenares de aficionados del Nápoles jalearon a sus jugadores a primera hora de la tarde de ayer, en el aterrizaje en Manises de los de Mazzarri. Ruidosos como pocos, los tifossi del sur de Italia solo dejaron una muestra en el aeropuerto de lo que esperan exhibir esta noche en el Madrigal, donde no serán 300, sino más de 3.000 los seguidores del Nápoles que se repartirán entre la grada visitante del estadio y otras zonas del campo.
Los aficionados del Villarreal ya tienen diseñado su plan de choque para minimizar el efecto que puedan tener los tifossi en el Madrigal. El feudo amarillo estará hoy en la cifra de 25.000 seguidores, pero además la Agrupació de Penyes ha organizado un espectacular mosaico a base de globos amarillos --se han distribuido unos 13.000 en las butacas del estadio-- para que los biancoazzurri noten desde el primer momento la presión de la grada. Un par de horas antes de que Villarreal y Nápoles pisen el césped del Madrigal, los seguidores amarillos han quedado por medio de las redes sociales (Facebook y Twitter) para concentrarse en los aledaños del campo a partir de las 19.00 horas. El objetivo es que miles de hinchas reciban al autocar del Submarino a su llegada al Madrigal; y al contrario, dedicar una sonora pitada a los napolitanos a su entrada al estadio.
TODO BAJO CONTROL // A pesar del espectacular despliegue de aficionados italianos esta noche, no se espera que el buen ambiente pueda desembocar en problemas a lo largo de la jornada. “Tenemos ya bastante experiencia en este tipo de partidos. A pesar de que han venido algunas aficiones, por decirlo de algún modo, problemáticas, nunca hemos tenido que lamentar ningún altercado grave”, señalan fuentes de la Policía Local de Vila-real, que desplegará a unos 50 efectivos para la ocasión. El Cuerpo Nacional de Policía también dedicará 200 de sus algo más de 300 efectivos en la zona para garantizar la seguridad.
Por último, el club amarillo repartirá por todas las zonas del Madrigal a 95 agentes de seguridad privada para que nada se salga de la normalidad en el recinto deportivo. Todo está listo para que el choque de esta misma noche no pase de ser una gran fiesta del fútbol europeo. H
Los aficionados del Villarreal ya tienen diseñado su plan de choque para minimizar el efecto que puedan tener los tifossi en el Madrigal. El feudo amarillo estará hoy en la cifra de 25.000 seguidores, pero además la Agrupació de Penyes ha organizado un espectacular mosaico a base de globos amarillos --se han distribuido unos 13.000 en las butacas del estadio-- para que los biancoazzurri noten desde el primer momento la presión de la grada. Un par de horas antes de que Villarreal y Nápoles pisen el césped del Madrigal, los seguidores amarillos han quedado por medio de las redes sociales (Facebook y Twitter) para concentrarse en los aledaños del campo a partir de las 19.00 horas. El objetivo es que miles de hinchas reciban al autocar del Submarino a su llegada al Madrigal; y al contrario, dedicar una sonora pitada a los napolitanos a su entrada al estadio.
TODO BAJO CONTROL // A pesar del espectacular despliegue de aficionados italianos esta noche, no se espera que el buen ambiente pueda desembocar en problemas a lo largo de la jornada. “Tenemos ya bastante experiencia en este tipo de partidos. A pesar de que han venido algunas aficiones, por decirlo de algún modo, problemáticas, nunca hemos tenido que lamentar ningún altercado grave”, señalan fuentes de la Policía Local de Vila-real, que desplegará a unos 50 efectivos para la ocasión. El Cuerpo Nacional de Policía también dedicará 200 de sus algo más de 300 efectivos en la zona para garantizar la seguridad.
Por último, el club amarillo repartirá por todas las zonas del Madrigal a 95 agentes de seguridad privada para que nada se salga de la normalidad en el recinto deportivo. Todo está listo para que el choque de esta misma noche no pase de ser una gran fiesta del fútbol europeo. H
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