En Segunda Autonómica el partido disputado por el Lamela en el campo del Carcacía fue suspendido por el árbitro a falta de dos minutos. Algunos aficionados locales saltaron al campo tras conseguir Manuel el único gol, que ponía por delante al conjunto silledense. Discrepaban con la decisión del colegiado previa al tanto, bajando desde la grada, momento en que intervinieron jugadores de ambos equipos, produciéndose una tangana. También se vieron involucrados los entrenadores de los dos equipos, que fueron expulsados por el árbitro, quien requirió la presencia de la Guardia Civil.
El entrenador del Lamela, Xoel Goldar, lamentó ayer la actitud de esos aficionados que dinamitaron el final del partido. «Fue algo terrible y vergonzoso, por parte de cuatro que no deben darse cuenta de que al fútbol se va a divertirse», resaltó. El Lamela espera ahora la decisión que adopte la Federación Galega de Fútbol para esos dos minutos restantes. En caso de que se dé el partido por finalizado sumarán tres puntos, que les sitúan líderes junto a Silleda y Trazo.
Respecto al partido, Goldar destacó las dificultades para jugar en un campo muy seco y donde ya en la primera parte Santi Gaucho estrelló un balón en el larguero. Tras el descanso salieron a por la victoria, con mejor nivel físico y encerrando al rival en su área. Gozaron de varias ocasiones además del gol que generó la trifulca posterior.
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