La selección de Cataluña ha vencido en el campo del Girona a Venezuela por 2-1. El gran protagonista del partido ha sido Gerard Piqué. El central del Barcelona ha disputado 50 minutos y ha salido aplaudido de un terreno de juego donde se ha politizado el fútbol desde el minuto uno. Pese a ello, el jugador culé ha mandado callar a todos aquellos que han faltado el respeto a España.
El jugador ha confirmado en zona mixta que no admite que se insulte y "les he mandado callar porque hay que predicar con el ejemplo. Es intolerable la falta de respeto. No hay que faltar al respeto". En varios momentos del choque se han escuchado cánticos ofensivos hacia España. El central ha sido muy respetuoso y no ha admitido ni tolerado esas faltas de respeto por parte de la afición allí presente.
"Hay que reflexionar sobre los partidos que jugamos. Son muchos, con mucha presión y responsabilidad. Son muchas cosas. En otros deportes se puede decir que necesitas un descanso y no pasa nada, pero en el fútbol no se puede decir", así ha querido convencer el central a los que piden su vuelta a la Selección, pero el tiene muy claro que no volverá y que tomó una decisión.
Una "fiesta para el fútbol catalán"
"Es una fiesta del fútbol catalán y deberíamos hacerlo más veces. Tenemos una selección que la toca bien, para disfrutar, y jugar contra un equipo como Venezuela está muy bien. Les hemos echado de menos, también a Cesc y a muchos otros, pero entiendo totalmente su situación. Lo mejor es no arriesgar y los que estaban lo han hecho muy bien. Estamos muy contentos por la victoria, por la fiesta de la gente y ahora es momento de disfrutar", ha declarado también el futbolista.
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