Durante la semana se corrió la versión que hinchas de San Martín iban a esperar a los simpatizantes tombinos que llegaran a La Ciudadela. Finalmente ese rumor se hizo realidad y en el final del partido los mendocinos que viajaron hasta Tucumán la pasaron mal. Con gente hospitalizada, colectivos con los vidrios rotos, mujeres y niños golpeados por las piedras y más, la delegación que fue alentar al equipo de Oldrá se tuvo que ir del Jardín de la República. Según los mismos simpatizantes, hubo “zona liberada”por parte de la policía tucumana y también se habló de “emboscada” por parte de la barra del Santo. Todo comenzó antes del inicio del partido.
La policía decidió que la gente del Expreso llegara caminando (cerca de 8 cuadras) al estadio y le avisaron que la salida sería de la misma manera. Todo estuvo tranquilo hasta el final del partido. La voz del estadio ya había informado que la parcialidad local se tenía que quedar 15 minutos más en la cancha hasta que saliera la gente de Godoy Cruz.
Pero no fue así.Cuando el grupo de hinchas bodegueros, cerca de 200, intentaron salir de la tribuna, comenzaron los encontronazos con la policía. Según los hinchas, los efectivos los escoltaron hasta el colectivo, pero una vez allí “desaparecieron”. “Hasta vimos gente con la pechera de control de entradas que tiraba piedras a los colectivos y que intentaron agredirnos”, aseguraron otros simpatizantes. Una hoja negra, que empañó una hermosa tarde de fútbol en el Jardín de la República.
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