Un hincha de Gimnasia y Esgrima de Jujuy se halla en "grave estado" internado en un centro asistencial de la capital local como consecuencia de la pelea que protagonizaron esta noche dos grupos antagónicos de la barra del ’Lobo’ norteño, antes y durante el partido con Tigre (1-1), por la octava fecha del torneo Clausura.
Según comentaron a Télam fuentes policiales, un simpatizante de apellido Tolaba fue derivado al hospital Pablo Soria de la capital jujeña con "una herida de bala, aparentemente, calibre 22"
"El proyectil ingresó por la zona del abdomen y podría comprometer uno de los pulmones", reveló a Télam un vocero policial que prefirió mantener en reserva su identidad.
Además otros dos hinchas del ’Lobo’ jujeño fueron atendidos en el citado centro asistencial, como consecuencia de lastimaduras hechas con armas blancas.
La pelea se originó, de acuerdo a lo narrado por fuentes cercanas al club, en una de las puertas de acceso a la popular local, donde se enfrentaron hinchas que responden al sector de "San Cayetano" y otros que se identifican con la zona de "Campo Verde".
Alrededor de 20 simpatizantes por bando se arrojaron todo tipo de proyectiles y algunos hasta llegaron a combatir cuerpo a cuerpo antes del comienzo del cotejo.
La policía local intervino cuando se llevaban más de cinco minutos de beligerancia y lo hizo arrojando gases lacrimógenos, lo que generó corridas y un desbande generalizado porque, a esa altura, había mucha gente -ajena a la pelea- que estaba caminando presurosa para ingresar al estadio 23 de Agosto.
Como consecuencia de ese enfrentamiento dos simpatizantes del ’Lobo’ jujeño quedaron tendidos sobre la calle, con lesiones en su cuerpo.
Una vez que el encuentro ya había empezado y que solamente el grupo identificado con "Campo Verde" estaba presente en la cancha, se escucharon, nuevamente, detonaciones de armas de fuego afuera de la ’Tacita de Plata’.
De esta manera varios de los hinchas que responden a esta zona de los suburbios de la capital jujeña descendieron de la tribuna e intentaron salir a la calle, otra vez, con el propósito de trenzarse con los aficionados a ’San Cayetano’.
La policía impidió un nuevo enfrentamiento, arrojando bombas de gas lacrimógeno, lo que provocó nuevamente intranquilidad en las afueras del estadio.
Cuando concluyó el partido no se produjeron episodios de violencia, y la hinchada de Tigre, protegida por un fuerte cordón policial, abandonó la cancha en completo orden.
Según comentaron a Télam fuentes policiales, un simpatizante de apellido Tolaba fue derivado al hospital Pablo Soria de la capital jujeña con "una herida de bala, aparentemente, calibre 22"
"El proyectil ingresó por la zona del abdomen y podría comprometer uno de los pulmones", reveló a Télam un vocero policial que prefirió mantener en reserva su identidad.
Además otros dos hinchas del ’Lobo’ jujeño fueron atendidos en el citado centro asistencial, como consecuencia de lastimaduras hechas con armas blancas.
La pelea se originó, de acuerdo a lo narrado por fuentes cercanas al club, en una de las puertas de acceso a la popular local, donde se enfrentaron hinchas que responden al sector de "San Cayetano" y otros que se identifican con la zona de "Campo Verde".
Alrededor de 20 simpatizantes por bando se arrojaron todo tipo de proyectiles y algunos hasta llegaron a combatir cuerpo a cuerpo antes del comienzo del cotejo.
La policía local intervino cuando se llevaban más de cinco minutos de beligerancia y lo hizo arrojando gases lacrimógenos, lo que generó corridas y un desbande generalizado porque, a esa altura, había mucha gente -ajena a la pelea- que estaba caminando presurosa para ingresar al estadio 23 de Agosto.
Como consecuencia de ese enfrentamiento dos simpatizantes del ’Lobo’ jujeño quedaron tendidos sobre la calle, con lesiones en su cuerpo.
Una vez que el encuentro ya había empezado y que solamente el grupo identificado con "Campo Verde" estaba presente en la cancha, se escucharon, nuevamente, detonaciones de armas de fuego afuera de la ’Tacita de Plata’.
De esta manera varios de los hinchas que responden a esta zona de los suburbios de la capital jujeña descendieron de la tribuna e intentaron salir a la calle, otra vez, con el propósito de trenzarse con los aficionados a ’San Cayetano’.
La policía impidió un nuevo enfrentamiento, arrojando bombas de gas lacrimógeno, lo que provocó nuevamente intranquilidad en las afueras del estadio.
Cuando concluyó el partido no se produjeron episodios de violencia, y la hinchada de Tigre, protegida por un fuerte cordón policial, abandonó la cancha en completo orden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario