Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a dos aficionados del CD Castellón durante el operativo montado con motivo del encuentro de fútbol celebrado el pasado sábado en la Ciudad deportiva del Villarreal CF entre los equipos Villarreal B y CD Castellón, declarado de alto riesgo por la Comisión Permanente delegada de la Comisión Estatal para la "Prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte".
En el ámbito de la prevención de incidentes, se acompaño a 120 seguidores de las peñas que viajaron en tren, desde la estación hasta el estadio de fútbol.
El dispositivo dividió dos espacios, por una parte la Ciudad Deportiva, para impedir una avalancha de aficionados y controlar los accesos al campo; y, por la otra, el Camino Miralcamp y la ciudad, al objeto de controlar el acceso de los autobuses de jugadores y de las dos aficiones a través del largo camino de acceso al estadio, para prevenir los posibles incidentes y controlar a los grupos ultra.
Antes comienzo del encuentro se produjo una reyerta en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva, que fue controlada gracias a la inmediata intervención policial, la cual evitó que degenerara en una pelea multitudinaria que pudo provocar graves problemas de orden público.
Como consecuencia del enfrentamiento, tras el que se procedió a la detención de M.G.G., 22 años, como presunto autor de un delito de desordenes públicos, lesiones y tenencia ilícita de armas, resultó herido un aficionado del Villarreal. Al detenido se le incautó un cinturón, al que le había puesto un mosquetón, el cual supuestamente utilizó como arma en el momento de la agresión.
El dispositivo policial constató además un "sobre aforo" evidente, al encontrarse los aficionados posicionados en todas las bocanas y pasillos, por lo que se tuvo que cerrar el acceso a la Ciudad Deportiva. Además, se produjeron otros incidentes como el encendido de una bengala y la rotura de unos 40 asientos por parte de los aficionados, hechos de los que se dará cuenta a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para su sanción.
Durante la identificación y cacheo de 16 ultras se detuvo a uno de ellos por tener una búsqueda, detención e ingreso en prisión por un delito de daños, y los otros 15, que carecían de entrada, fueron acompañados a la estación para su retorno a la ciudad de Castellón. Uno de los detenidos ha sido puesto a disposición judicial, mientras que el otro ha ingresado en prisión.
En el ámbito de la prevención de incidentes, se acompaño a 120 seguidores de las peñas que viajaron en tren, desde la estación hasta el estadio de fútbol.
El dispositivo dividió dos espacios, por una parte la Ciudad Deportiva, para impedir una avalancha de aficionados y controlar los accesos al campo; y, por la otra, el Camino Miralcamp y la ciudad, al objeto de controlar el acceso de los autobuses de jugadores y de las dos aficiones a través del largo camino de acceso al estadio, para prevenir los posibles incidentes y controlar a los grupos ultra.
Antes comienzo del encuentro se produjo una reyerta en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva, que fue controlada gracias a la inmediata intervención policial, la cual evitó que degenerara en una pelea multitudinaria que pudo provocar graves problemas de orden público.
Como consecuencia del enfrentamiento, tras el que se procedió a la detención de M.G.G., 22 años, como presunto autor de un delito de desordenes públicos, lesiones y tenencia ilícita de armas, resultó herido un aficionado del Villarreal. Al detenido se le incautó un cinturón, al que le había puesto un mosquetón, el cual supuestamente utilizó como arma en el momento de la agresión.
El dispositivo policial constató además un "sobre aforo" evidente, al encontrarse los aficionados posicionados en todas las bocanas y pasillos, por lo que se tuvo que cerrar el acceso a la Ciudad Deportiva. Además, se produjeron otros incidentes como el encendido de una bengala y la rotura de unos 40 asientos por parte de los aficionados, hechos de los que se dará cuenta a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para su sanción.
Durante la identificación y cacheo de 16 ultras se detuvo a uno de ellos por tener una búsqueda, detención e ingreso en prisión por un delito de daños, y los otros 15, que carecían de entrada, fueron acompañados a la estación para su retorno a la ciudad de Castellón. Uno de los detenidos ha sido puesto a disposición judicial, mientras que el otro ha ingresado en prisión.
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