El partido Marsella-París SG, previsto para el domingo, en la 10ª jornada de la Liga francesa, fue aplazado tras descubrirse un tercer caso de grippe H1N1 en el PSG, una decisión tardía de la Ligue de Football Professionnel (LFP), lo que provocó violencia y críticas.
"Tras conocer la evolución de la situación sanitaria de la plantilla del París Saint Germain el domingo 25 de octubre por la mañana, la comisión de expertos médicos" recomendó "aplazar el partido OM-PSG y aislar a jugadores y cuadro técnico del PSG durante las próximas 72 horas", explicó la LFP en un comunicado enviado a AFP.
"Esta posición está justificada por la preocupación de alejar cualquier riesgo de contagio, incluido el de los jugadores del equipo rival", añadió la LFP.
Dieciséis jóvenes, la mayoría hinchas del Marsella, fueron detenidos por los disturbios, informó este lunes una fuente próxima a la investigación.
Los 16 jóvenes iban a comparecer ante la fiscalía, que en las 48 horas siguientes a su detención puede decidir enviarlos ante un tribunal. Según la misma fuente, se trata casi exclusivamente de hinchas del Olympique de Marsella, que responderán por actos de violencia y daños materiales.
Otra persona, menor de edad, fue entregada a su familia el domingo por la noche, según la misma fuente.
Tres seguidores del PSG que fueron detenidos en un área de servicio de una autopista donde hubo daños materiales y robos fueron interrogados in situ y prosiguieron su viaje a París en autocar.
El domingo por la mañana se diagnosticó el caso de gripe A del centrocampista del club de la capital Jérémy Clément, un día después de los de Ludovic Giuly y Mamadou Sakho, anunció el PSG, según el cual otros dos jugadores tienen los mismos síntomas. Uno de ellos sería el delantero Loris Arnaud.
La decisión provocó actos de violencia en Marsella, en el barrio del Vieux Port y alrededor de la estación de tren Saint Charles, con enfrentamientos entre varios centenares de aficionados del PSG y del Marsella.
Unos 2.000 aficionados parisinos eran esperados en Marsella, entre ellos 800 venidos por sus propios medios. Los que habían decidido viajar en autobús -19 vehículos en total- fueron detenidos en la autopista y obligados a dar media vuelta.
Los incidentes causaron 10 heridos leves, según un balance comunicado por la prefectura de policía.
Entre los heridos, figuran al menos un policía, así como un aficionado del París Saint-Germain, atropellado por un auto y que sufre fracturas.
"A las 19H05 (18H05 GMT), la calma volvió al centro de la ciudad", declaró Philippe Klayman, prefecto delegado por la seguridad y la defensa en la prefectura de la región Provence-Alpes-Cote-d'Azur, en una rueda de prensa.
"Hay que deplorar una decena de heridos leves", explicó Klayman, añadiendo que el aficionado parisino atropellado por un automóvil "será operado, pero su caso no reviste gravedad".
"Se practicó al menos una decena de detenciones, tanto de aficionados parisinos como marselleses", dijo.
"Es evidente que si la LFP hubiera tomado el sábado la decisión, muchos aficionados no habrían hecho el desplazamiento", concluyó.
Según otra fuente policial, varios aficionados del PSG habrían resultado heridos con navajas y cuchillas de afeitar en los enfrentamientos con sus homólogos marselleses.
Muchas vitrinas fueron rotas y los comercios saqueados en la ciudad francesa, antes de que el tren en el que viajaban 350 aficionados parisinos pudiera dejar la estación Saint Charles.
Por otra parte, también hubo incidentes en una zona de descanso de la autopista de Peypin (cerca de Aix-en-Provence), donde fueron bloqueados autobuses del PSG y se produjeron tres detenciones.
"Quiero presentar las excusas de la LFP al público, a los clubes, a los aficionados y a la televisión", declaró el presidente de la LFP, Frederic Thiriez. "Es evidente que la protección de la salud de los jugadores debe estar por encima de cualquier otra consderación", añadió.
Pero el presidente del Olympique de Marsella, Jean-Claude Dassier, deploró que la decisión fue "tardía". "Fue ayer (sábado) cuando esta decisión debió ser tomada", dijo.
La misma crítica fue realizada por el PSG, y en ese sentido Robin Leproux, presidente del club, estimó que la LFP debió ser más "categórica" el sábado. "No debieron decir a los aficionados: Viajen a Marsella, que el partido se jugará", indicó.
Este aplazamiento de partido debido a la gripe es una novedad en el fútbol francés. En rugby, dos partidos del Top 14 fueron postergados por las mismas razones a principio de temporada: Montauban-Castres, el 29 de agosto, y Albi-Castres, el 2 de septiembre.
"Tras conocer la evolución de la situación sanitaria de la plantilla del París Saint Germain el domingo 25 de octubre por la mañana, la comisión de expertos médicos" recomendó "aplazar el partido OM-PSG y aislar a jugadores y cuadro técnico del PSG durante las próximas 72 horas", explicó la LFP en un comunicado enviado a AFP.
"Esta posición está justificada por la preocupación de alejar cualquier riesgo de contagio, incluido el de los jugadores del equipo rival", añadió la LFP.
Dieciséis jóvenes, la mayoría hinchas del Marsella, fueron detenidos por los disturbios, informó este lunes una fuente próxima a la investigación.
Los 16 jóvenes iban a comparecer ante la fiscalía, que en las 48 horas siguientes a su detención puede decidir enviarlos ante un tribunal. Según la misma fuente, se trata casi exclusivamente de hinchas del Olympique de Marsella, que responderán por actos de violencia y daños materiales.
Otra persona, menor de edad, fue entregada a su familia el domingo por la noche, según la misma fuente.
Tres seguidores del PSG que fueron detenidos en un área de servicio de una autopista donde hubo daños materiales y robos fueron interrogados in situ y prosiguieron su viaje a París en autocar.
El domingo por la mañana se diagnosticó el caso de gripe A del centrocampista del club de la capital Jérémy Clément, un día después de los de Ludovic Giuly y Mamadou Sakho, anunció el PSG, según el cual otros dos jugadores tienen los mismos síntomas. Uno de ellos sería el delantero Loris Arnaud.
La decisión provocó actos de violencia en Marsella, en el barrio del Vieux Port y alrededor de la estación de tren Saint Charles, con enfrentamientos entre varios centenares de aficionados del PSG y del Marsella.
Unos 2.000 aficionados parisinos eran esperados en Marsella, entre ellos 800 venidos por sus propios medios. Los que habían decidido viajar en autobús -19 vehículos en total- fueron detenidos en la autopista y obligados a dar media vuelta.
Los incidentes causaron 10 heridos leves, según un balance comunicado por la prefectura de policía.
Entre los heridos, figuran al menos un policía, así como un aficionado del París Saint-Germain, atropellado por un auto y que sufre fracturas.
"A las 19H05 (18H05 GMT), la calma volvió al centro de la ciudad", declaró Philippe Klayman, prefecto delegado por la seguridad y la defensa en la prefectura de la región Provence-Alpes-Cote-d'Azur, en una rueda de prensa.
"Hay que deplorar una decena de heridos leves", explicó Klayman, añadiendo que el aficionado parisino atropellado por un automóvil "será operado, pero su caso no reviste gravedad".
"Se practicó al menos una decena de detenciones, tanto de aficionados parisinos como marselleses", dijo.
"Es evidente que si la LFP hubiera tomado el sábado la decisión, muchos aficionados no habrían hecho el desplazamiento", concluyó.
Según otra fuente policial, varios aficionados del PSG habrían resultado heridos con navajas y cuchillas de afeitar en los enfrentamientos con sus homólogos marselleses.
Muchas vitrinas fueron rotas y los comercios saqueados en la ciudad francesa, antes de que el tren en el que viajaban 350 aficionados parisinos pudiera dejar la estación Saint Charles.
Por otra parte, también hubo incidentes en una zona de descanso de la autopista de Peypin (cerca de Aix-en-Provence), donde fueron bloqueados autobuses del PSG y se produjeron tres detenciones.
"Quiero presentar las excusas de la LFP al público, a los clubes, a los aficionados y a la televisión", declaró el presidente de la LFP, Frederic Thiriez. "Es evidente que la protección de la salud de los jugadores debe estar por encima de cualquier otra consderación", añadió.
Pero el presidente del Olympique de Marsella, Jean-Claude Dassier, deploró que la decisión fue "tardía". "Fue ayer (sábado) cuando esta decisión debió ser tomada", dijo.
La misma crítica fue realizada por el PSG, y en ese sentido Robin Leproux, presidente del club, estimó que la LFP debió ser más "categórica" el sábado. "No debieron decir a los aficionados: Viajen a Marsella, que el partido se jugará", indicó.
Este aplazamiento de partido debido a la gripe es una novedad en el fútbol francés. En rugby, dos partidos del Top 14 fueron postergados por las mismas razones a principio de temporada: Montauban-Castres, el 29 de agosto, y Albi-Castres, el 2 de septiembre.
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