Las 'barras bravas' del fútbol peruano están nuevamente bajo la lupa después de que una joven muriera el pasado fin de semana tras ser presuntamente arrojada desde un vehículo en marcha por un grupo de hinchas de Universitario de Deportes.
Aunque no hay detenidos y el caso no ha sido esclarecido, el presidente peruano, Alan García, manifestó hoy su indignación y calificó a "esa gente que se dice ser hincha de un equipo de fútbol" como "vándalos, desadaptados y delincuentes".
El jefe de Estado enfatizó que los autores de la muerte de la joven contadora María Paola Vargas, de 25 años, deben "recibir todo el peso de la ley" e incluso dijo que deberían recibir "una tanda de perdigoneo (perdigones)" como castigo.
El primer ministro peruano, Javier Velásquez Quesquén, también exhortó "a los dirigentes de los equipos de fútbol para que marquen una posición".
"Una cosa son sus barristas y otra cosa son aquellos que utilizan estos grupos para cometer el delito", remarcó.
Según los medios locales, María Paola Vargas iba el sábado pasado a bordo de un vehículo público cuando un grupo de hinchas fanáticos subió al autobús para dirigirse al Estadio Monumental de Lima, donde jugarían Universitario y FBC Melgar.
A pesar de que los medios locales dan por hecho que la joven fue arrojada del vehículo en marcha, aunque sin establecer un motivo claro, la policía maneja otras dos versiones: que Vargas fue atropellada por otro vehículo o que un grupo de pandilleros la atacó después de bajar de un autobús.
La joven murió un día después en un hospital limeño, pero hasta el momento no hay detenidos, ni se han confirmado los hechos y los mismos líderes de la 'Trinchera Norte', la barra radical del Universitario, han deslindado responsabilidades y ofrecieron colaborar para hallar al responsable de la muerte.
La agresividad de los hinchas fanáticos, que muchas veces portan armas y se drogan, se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades, ya que al dirigirse y abandonar los estadios causan destrozos y atacan a las personas, comercios y vehículos que encuentran a su paso por las calles.
El caso de María Paola Vargas ha sido portada de los diarios peruanos en los últimos días y también llegó hasta el Congreso de la República, donde se homenajeó a la joven.
Todos han destacado que la joven contadora había manifestado su deseo de donar sus órganos en caso de morir de manera intempestiva, una voluntad que fue cumplida por sus padres.
Aunque no hay detenidos y el caso no ha sido esclarecido, el presidente peruano, Alan García, manifestó hoy su indignación y calificó a "esa gente que se dice ser hincha de un equipo de fútbol" como "vándalos, desadaptados y delincuentes".
El jefe de Estado enfatizó que los autores de la muerte de la joven contadora María Paola Vargas, de 25 años, deben "recibir todo el peso de la ley" e incluso dijo que deberían recibir "una tanda de perdigoneo (perdigones)" como castigo.
El primer ministro peruano, Javier Velásquez Quesquén, también exhortó "a los dirigentes de los equipos de fútbol para que marquen una posición".
"Una cosa son sus barristas y otra cosa son aquellos que utilizan estos grupos para cometer el delito", remarcó.
Según los medios locales, María Paola Vargas iba el sábado pasado a bordo de un vehículo público cuando un grupo de hinchas fanáticos subió al autobús para dirigirse al Estadio Monumental de Lima, donde jugarían Universitario y FBC Melgar.
A pesar de que los medios locales dan por hecho que la joven fue arrojada del vehículo en marcha, aunque sin establecer un motivo claro, la policía maneja otras dos versiones: que Vargas fue atropellada por otro vehículo o que un grupo de pandilleros la atacó después de bajar de un autobús.
La joven murió un día después en un hospital limeño, pero hasta el momento no hay detenidos, ni se han confirmado los hechos y los mismos líderes de la 'Trinchera Norte', la barra radical del Universitario, han deslindado responsabilidades y ofrecieron colaborar para hallar al responsable de la muerte.
La agresividad de los hinchas fanáticos, que muchas veces portan armas y se drogan, se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades, ya que al dirigirse y abandonar los estadios causan destrozos y atacan a las personas, comercios y vehículos que encuentran a su paso por las calles.
El caso de María Paola Vargas ha sido portada de los diarios peruanos en los últimos días y también llegó hasta el Congreso de la República, donde se homenajeó a la joven.
Todos han destacado que la joven contadora había manifestado su deseo de donar sus órganos en caso de morir de manera intempestiva, una voluntad que fue cumplida por sus padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario