La visita del Atlético a San Mamés puede ser movida para los hinchas del Frente Atlético. Alrededor de una centena de integrantes del grupo ultra del conjunto colchonero tiene intención de acudir a La Catedral, pero el club que preside Fernando García Macua se plantea no dejarles acceder al estadio. La pasada campaña hubo incidentes con varios de estos hinchas, que llegaron a Bilbao con entradas pese a que existía un compromiso de no entregárselas.
Al final, como parece que ocurrirá este año, fue el propio club madrileño el que facilitó las localidades a sus hinchas más radicales. "Se faltó un poco a la buena fe que debe presidir en las relaciones entre los clubes y más cuando existía un compromiso de no entregar entradas a determinados grupos. Hubo un claro incumplimiento de lo hablado. Para que tuvieran entradas tendría que darse la aboluta y total garantía de que no se producirán actuaciones indeseables como las de la pasada temporada", expresó el presidente del Athletic.
El Athletic ni está por la labor de facilitarles las entradas ni de permitirles el acceso al estadio en el caso de que las traigan desde Madrid. Es más, se puede reproducir la estampa de mandar el autocar del Frente Atlético de vuelta a Madrid. Es lo mismo que ocurrió la pasada temporada con la visita del Athltetic al Calderón, cuando no se permitió la presencia en el estadio de un grupo de seguidores del Athletic. El club de Ibaigane trató de mediar con distintas conversaciones cruzadas con el gerente del Atlético y el comisario de Policía encargado de la seguridad del recinto, pero no hubo posibilidad.
García Macua exigió "responsabilidad" para evitar incidentes desagradables y puntualizó que "con arreglo a la normativa el tener una entrada no quiere decir que vayas a ver el partido. Si cada autoridad cumple con su responsabilidad no tienen por qué acceder al estadio. Sólo basta con mirar el dorso de la entrada y leer la letra pequeña".
Al final, como parece que ocurrirá este año, fue el propio club madrileño el que facilitó las localidades a sus hinchas más radicales. "Se faltó un poco a la buena fe que debe presidir en las relaciones entre los clubes y más cuando existía un compromiso de no entregar entradas a determinados grupos. Hubo un claro incumplimiento de lo hablado. Para que tuvieran entradas tendría que darse la aboluta y total garantía de que no se producirán actuaciones indeseables como las de la pasada temporada", expresó el presidente del Athletic.
El Athletic ni está por la labor de facilitarles las entradas ni de permitirles el acceso al estadio en el caso de que las traigan desde Madrid. Es más, se puede reproducir la estampa de mandar el autocar del Frente Atlético de vuelta a Madrid. Es lo mismo que ocurrió la pasada temporada con la visita del Athltetic al Calderón, cuando no se permitió la presencia en el estadio de un grupo de seguidores del Athletic. El club de Ibaigane trató de mediar con distintas conversaciones cruzadas con el gerente del Atlético y el comisario de Policía encargado de la seguridad del recinto, pero no hubo posibilidad.
García Macua exigió "responsabilidad" para evitar incidentes desagradables y puntualizó que "con arreglo a la normativa el tener una entrada no quiere decir que vayas a ver el partido. Si cada autoridad cumple con su responsabilidad no tienen por qué acceder al estadio. Sólo basta con mirar el dorso de la entrada y leer la letra pequeña".
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