Real Unión, sinónimo de pitada. La afición del Cádiz perdona, pero no olvida el trato que recibió en Irún o las declaraciones fuera de tono desde el club vasco en los días previos al doble partido de la eliminatoria de ascenso de la pasada temporada.
Aquellos ingredientes que entonces calentaron un guiso poco apropiado aparecieron ayer para cerrar cuentas pendientes. La afición, concretamente buena parte de la que se ubicó en Fondo Sur, se tomó su particular venganza hacia el entrenador irundarra, Iñaki Alonso, al que le cantó: "Iñaki ven aquí... (lará, lará)". Una versión amaradonada, con poco gusto pero que está de moda.
Tampoco fueron elegantes las dedicatorias a Gurrutxaga, que también se ganó la simpatía general por algún débito que debió dejar hace cinco meses en algún lugar del Carranza. El cadismo perdona, pero no olvida.
La temperatura ambiente, impropia a las puertas de noviembre, estuvo por momentos por debajo de la que se palpaba en el rectángulo de juego. Cada acción con acento polémico disparaba las protestas del respetable. Y la vestimenta del portero del Real Unión daba rienda suelta al recordar a cancerberos del Liverpool de los años 80.
Más de actualidad fue la presencia en el palco de autoridades de Teófila Martínez y Francisco González Cabaña, que como alcaldesa y presidente de la Diputación, respectivamente, revivieron el reencuentro con el rival frente al que se produjo el retorno a Segunda A.
Fondo Norte y Fondo Sur desplegaron a la vez pancartas en las que se podían leer 'Todos los colores son bonitos' y 'Que no te importe el color', participando de esta manera en la Semana de Acción contra el Racismo y la Discriminación en el Fútbol. También repetían el habitual juego de cánticos en el que la compaginación y participación enganchaban al resto de aficionados. No tanto animó al personal el mini concierto del descanso, recogido dentro del calendario de la firma Cruzcampo.
Hubo fases del choque que aburrieron a los presentes, no así a un seguidor de la grada alta de Preferencia que se lo pasó en grande bailando y saltando mientras buena parte del público le seguía la broma con aplausos y cánticos. Tampoco se lo pasó mal Pepe Szendrei, que vio el choque junto a Jose González y José Alba Bolli, todos ellos con pasado cadista. Al recordado portero húngaro no le gustó el conjunto vasco.
El choque entró en su fase decisiva con dos primos, ayer rivales, sobre el campo, el cadista Erice y el unionista Juan Domínguez, y con una ovación espectacular a Ogbeche, el nuevo hombre gol del cadismo. Enrique no corrió la misma suerte a pesar del empeño de muchos seguidores que le despidieron en pie valorando su trayectoria por encima de un rendimiento, el de ayer.
Aquellos ingredientes que entonces calentaron un guiso poco apropiado aparecieron ayer para cerrar cuentas pendientes. La afición, concretamente buena parte de la que se ubicó en Fondo Sur, se tomó su particular venganza hacia el entrenador irundarra, Iñaki Alonso, al que le cantó: "Iñaki ven aquí... (lará, lará)". Una versión amaradonada, con poco gusto pero que está de moda.
Tampoco fueron elegantes las dedicatorias a Gurrutxaga, que también se ganó la simpatía general por algún débito que debió dejar hace cinco meses en algún lugar del Carranza. El cadismo perdona, pero no olvida.
La temperatura ambiente, impropia a las puertas de noviembre, estuvo por momentos por debajo de la que se palpaba en el rectángulo de juego. Cada acción con acento polémico disparaba las protestas del respetable. Y la vestimenta del portero del Real Unión daba rienda suelta al recordar a cancerberos del Liverpool de los años 80.
Más de actualidad fue la presencia en el palco de autoridades de Teófila Martínez y Francisco González Cabaña, que como alcaldesa y presidente de la Diputación, respectivamente, revivieron el reencuentro con el rival frente al que se produjo el retorno a Segunda A.
Fondo Norte y Fondo Sur desplegaron a la vez pancartas en las que se podían leer 'Todos los colores son bonitos' y 'Que no te importe el color', participando de esta manera en la Semana de Acción contra el Racismo y la Discriminación en el Fútbol. También repetían el habitual juego de cánticos en el que la compaginación y participación enganchaban al resto de aficionados. No tanto animó al personal el mini concierto del descanso, recogido dentro del calendario de la firma Cruzcampo.
Hubo fases del choque que aburrieron a los presentes, no así a un seguidor de la grada alta de Preferencia que se lo pasó en grande bailando y saltando mientras buena parte del público le seguía la broma con aplausos y cánticos. Tampoco se lo pasó mal Pepe Szendrei, que vio el choque junto a Jose González y José Alba Bolli, todos ellos con pasado cadista. Al recordado portero húngaro no le gustó el conjunto vasco.
El choque entró en su fase decisiva con dos primos, ayer rivales, sobre el campo, el cadista Erice y el unionista Juan Domínguez, y con una ovación espectacular a Ogbeche, el nuevo hombre gol del cadismo. Enrique no corrió la misma suerte a pesar del empeño de muchos seguidores que le despidieron en pie valorando su trayectoria por encima de un rendimiento, el de ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario