Las primeras consecuencias negativas del derbi disputado el pasado sábado entre el Villarreal CF B y el CD Castellón en el Mini Estadi de la Ciutat Esportiva se conocieron ayer a través de un informe policial. Según fuentes policiales, el dispositivo que se encontraba desplazado a las instalaciones deportivas del club villarrealense constató un «sobreaforo evidente» en el campo al encontrarse los aficionados posicionados en todas las bocas y los pasillos, por lo que se tuvieron que cerrar los accesos al recinto deportivo.
Los 5.000 asientos que tiene de aforo el Mini-Estadi se cubrieron enseguida y numerosos seguidores de los dos equipos se vieron obligados a ubicarse en zonas inadecuadas y que ponían en peligro la seguridad del resto.
Además, la policía también tuvo que intervenir en varios altercados que tuvieron lugar entre los seguidores de ambos equipos y que se saldaron con la detención de dos aficionados del conjunto albinegro.
Al parecer, antes del comienzo del encuentro, que había sido declarado de Alto Riesgo por la Comisión Antiviolencia, se produjo una reyerta en las inmediaciones de la Ciutat Esportiva que fue controlada gracias a la intervención policial y en la que resultó herido un aficionado del Villarreal.
Agresión a un hincha local
Así, se detuvo a M.G.G., español de 22 años, como presunto autor de un delito de desórdenes públicos, lesiones y tenencia ilícita de armas y se le incautó un cinturón, al que le había puesto un mosquetón, y que supuestamente utilizó como arma para la agresión.
Además del encendido de una bengala en la zona donde se ubicaban los seguidores locales, se produjo la rotura de unos cuarenta asientos por parte de los aficionados visitantes, y durante la identificación y cacheo de dieciséis ultras se detuvo a uno de ellos por pesar sobre él una orden de «búsqueda, detención e ingreso en prisión» por un delito de daños. Los otros quince, que carecían de entrada, fueron acompañados hasta la estación para su retorno a Castelló.
La policía informó ayer de que el primero de los detenidos ha pasado a disposición judicial y el segundo ha entrado en prisión, y que dará cuenta de todos estos hechos a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para su sanción. En los próximos días el Villarreal sabrá qué sanción le toca pagar por decidir disputar el derbi de rivalidad provincial en el Mini-Estadi.
Los 5.000 asientos que tiene de aforo el Mini-Estadi se cubrieron enseguida y numerosos seguidores de los dos equipos se vieron obligados a ubicarse en zonas inadecuadas y que ponían en peligro la seguridad del resto.
Además, la policía también tuvo que intervenir en varios altercados que tuvieron lugar entre los seguidores de ambos equipos y que se saldaron con la detención de dos aficionados del conjunto albinegro.
Al parecer, antes del comienzo del encuentro, que había sido declarado de Alto Riesgo por la Comisión Antiviolencia, se produjo una reyerta en las inmediaciones de la Ciutat Esportiva que fue controlada gracias a la intervención policial y en la que resultó herido un aficionado del Villarreal.
Agresión a un hincha local
Así, se detuvo a M.G.G., español de 22 años, como presunto autor de un delito de desórdenes públicos, lesiones y tenencia ilícita de armas y se le incautó un cinturón, al que le había puesto un mosquetón, y que supuestamente utilizó como arma para la agresión.
Además del encendido de una bengala en la zona donde se ubicaban los seguidores locales, se produjo la rotura de unos cuarenta asientos por parte de los aficionados visitantes, y durante la identificación y cacheo de dieciséis ultras se detuvo a uno de ellos por pesar sobre él una orden de «búsqueda, detención e ingreso en prisión» por un delito de daños. Los otros quince, que carecían de entrada, fueron acompañados hasta la estación para su retorno a Castelló.
La policía informó ayer de que el primero de los detenidos ha pasado a disposición judicial y el segundo ha entrado en prisión, y que dará cuenta de todos estos hechos a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte para su sanción. En los próximos días el Villarreal sabrá qué sanción le toca pagar por decidir disputar el derbi de rivalidad provincial en el Mini-Estadi.
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