La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, negó ayer que la Policía Local hubiera actuado con pasividad en los prolegómenos de la batalla campal que tuvo lugar en la calle Manso, en el barrio de La Arena el pasado domingo, entre ultras del Sporting de Gijón y del Sevilla, tal como han denunciado algunos testigos presencias. Uno de ellos señaló en una carta que publicó ayer este diario que vio cómo un coche de la Policía Local pasaba lentamente junto a decenas de jóvenes encapuchados y armados con bates de béisbol, palos y barras de hierro, cuando se dirigían hacia el lugar del enfrentamiento. Nada se hizo por evitarlo, según este testigo, y los antidisturbios llegaron al lugar cuando la refriega había alcanzado dimensiones considerables.
«No voy a entrar a contradecir lo que diga un ciudadano en una carta. Los hechos son indignantes, yo comprendo que la gente esté preocupada y enfadada, pero las noticias que tengo es que no hubo ninguna pasividad alguna por parte de la Policía Local, a la que no le corresponde intervenir», señaló la Alcaldesa para, a continuación, derivar responsabilidades hacia la Comisaría y el Sporting: «Es a la Policía Nacional a la que le corresponde intervenir en estos asuntos, con lo cual niego la mayor», indicó la regidora local, que encadenó que «reitero mi indignación por lo sucedido y creo que los clubes también tienen un deber de vigilancia sobre gente violenta que anima en los partidos, pero la violencia no se puede tolerar ni en el fútbol ni a los seguidores, ni en ninguna parte», en referencia al Sporting y al Sevilla, a cuyas hinchadas pertenecen la mayoría de los jóvenes de los grupos enfrentados. «Los clubes tienen que controlar a la gente violenta» redoblando esfuerzos, dijo.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía continúan por su parte con la investigación del caso. Los dos aficionados del Sporting detenidos pasaron ayer a disposición judicial y fueron puestos en libertad con cargos a la espera de juicio. Fuentes policiales confirmaron ayer que las investigaciones «continúan abiertas» en colaboración con los agentes policiales sevillanos.
«No voy a entrar a contradecir lo que diga un ciudadano en una carta. Los hechos son indignantes, yo comprendo que la gente esté preocupada y enfadada, pero las noticias que tengo es que no hubo ninguna pasividad alguna por parte de la Policía Local, a la que no le corresponde intervenir», señaló la Alcaldesa para, a continuación, derivar responsabilidades hacia la Comisaría y el Sporting: «Es a la Policía Nacional a la que le corresponde intervenir en estos asuntos, con lo cual niego la mayor», indicó la regidora local, que encadenó que «reitero mi indignación por lo sucedido y creo que los clubes también tienen un deber de vigilancia sobre gente violenta que anima en los partidos, pero la violencia no se puede tolerar ni en el fútbol ni a los seguidores, ni en ninguna parte», en referencia al Sporting y al Sevilla, a cuyas hinchadas pertenecen la mayoría de los jóvenes de los grupos enfrentados. «Los clubes tienen que controlar a la gente violenta» redoblando esfuerzos, dijo.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía continúan por su parte con la investigación del caso. Los dos aficionados del Sporting detenidos pasaron ayer a disposición judicial y fueron puestos en libertad con cargos a la espera de juicio. Fuentes policiales confirmaron ayer que las investigaciones «continúan abiertas» en colaboración con los agentes policiales sevillanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario