Los hinchas, unos cinco mil, se ubicaron detrás de uno de los arcos, en dos bandejas, y alentaron todo el tiempo, lo que le dio un colorido especial al encuentro amistoso.
Los argentinos llegaron a la cancha ataviados en su mayoría con la camiseta albiceleste y portando banderas, entre las que se destacaba una muy grande de Racing Club y otra con la leyenda “Va volver a Boedo”.
En la bandeja inferior se ubicaron los hinchas de la filial de River Plate en Madrid y al lado grupos de simpatizantes de Newells y Rosario Central, también con banderas y remeras.
Los hinchas cantaron mucho a favor de Diego Maradona, quien no pudo dirigir al equipo por estar sancionado por la FIFA, y tuvo que ver el partido desde la platea.
Así se sucedieron los cánticos “Que de la mano de Maradona, todos la vuelta vamos a dar”, y también hubo gritos contra los ingleses y los catalanes.
Pese al hostil frío que hacía en la cancha, producto de la lluvia que azotó todo el día a la ciudad de Barcelona, y los goles que iban llegando de los catalanes, los argentinos no cesaron en su constante aliento para el equipo nacional.
Más allá de los hinchas argentinos, las 40 mil personas presentes en la cancha también jugaron su ‘partido’, con muchas banderas pidiendo la independencia de Cataluña.
Los hinchas desplegaron banderas en numerosos idiomas, incluído el chino, que decían "una nacion, una selección".
Sin embargo, como contrapartida a lo que se vivió en la cancha, en diarios catalanes se publicaron encuestas que dicen que solo el 39 por ciento quiere independizarse.
El partido se vivió como una verdadera fiesta, con fuegos artificiales antes y después del cotejo, y los hinchas locales aprovecharon para ovacionar a los jugadores del Barcelona, que el sábado pasado ganaron el Mundial de Clubes.
Los catalanes lo vivieron como un gran festejo de ese triunfo conseguido ante Estudiantes de La Plata y se mofaron de los argentinos que juegan en el Real Madrid como Gonzalo Higuain y Fernando Gago, hoy presentes en el seleccionado.
En cambio, si bien los argentinos no dejaron de alentar nunca, pasaron de la euforia inicial a la desazón y terminaron el partido con cánticos agresivos hacia los jugadores.
El hit fue “Y pongan huevo, la puta que los pario”, para hacerles entender que más allá de que era un amistoso, la derrota duele.
Los argentinos llegaron a la cancha ataviados en su mayoría con la camiseta albiceleste y portando banderas, entre las que se destacaba una muy grande de Racing Club y otra con la leyenda “Va volver a Boedo”.
En la bandeja inferior se ubicaron los hinchas de la filial de River Plate en Madrid y al lado grupos de simpatizantes de Newells y Rosario Central, también con banderas y remeras.
Los hinchas cantaron mucho a favor de Diego Maradona, quien no pudo dirigir al equipo por estar sancionado por la FIFA, y tuvo que ver el partido desde la platea.
Así se sucedieron los cánticos “Que de la mano de Maradona, todos la vuelta vamos a dar”, y también hubo gritos contra los ingleses y los catalanes.
Pese al hostil frío que hacía en la cancha, producto de la lluvia que azotó todo el día a la ciudad de Barcelona, y los goles que iban llegando de los catalanes, los argentinos no cesaron en su constante aliento para el equipo nacional.
Más allá de los hinchas argentinos, las 40 mil personas presentes en la cancha también jugaron su ‘partido’, con muchas banderas pidiendo la independencia de Cataluña.
Los hinchas desplegaron banderas en numerosos idiomas, incluído el chino, que decían "una nacion, una selección".
Sin embargo, como contrapartida a lo que se vivió en la cancha, en diarios catalanes se publicaron encuestas que dicen que solo el 39 por ciento quiere independizarse.
El partido se vivió como una verdadera fiesta, con fuegos artificiales antes y después del cotejo, y los hinchas locales aprovecharon para ovacionar a los jugadores del Barcelona, que el sábado pasado ganaron el Mundial de Clubes.
Los catalanes lo vivieron como un gran festejo de ese triunfo conseguido ante Estudiantes de La Plata y se mofaron de los argentinos que juegan en el Real Madrid como Gonzalo Higuain y Fernando Gago, hoy presentes en el seleccionado.
En cambio, si bien los argentinos no dejaron de alentar nunca, pasaron de la euforia inicial a la desazón y terminaron el partido con cánticos agresivos hacia los jugadores.
El hit fue “Y pongan huevo, la puta que los pario”, para hacerles entender que más allá de que era un amistoso, la derrota duele.
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