El abogado que se encargará de defender a cinco de los siete aficionados denunciados por el Oviedo por los incidentes de los pasados días 17 y 18 de mayo, Silvino Ronderos, y que es también el que se ocupa de los asuntos jurídicos de la APARO, se mostró ayer convencido de que la demanda del club contra esos seguidores tiene "pocas posibilidades de que prospere porque está escasamente fundamentada y faltan pruebas. Los propios agentes no aprecian ninguna acción punible y manifiestan que entra dentro del derecho de expresión estar allí y no identifican a nadie".
Las lagunas que presenta la denuncia son grandes, según Ronderos, y añade que "no sabemos en que se basa el club para identificarlos. Se da la circunstancia de que dos personas no estaban en los hechos que se denuncian y es todo un poco extraño". El riesgo sería una intervención de la Comisión Nacional Antiviolencia. "Entraríamos en otro tipo de jurisdicción administrativa y se tomarían acciones contra los aficionados, siempre que quede probado su participación. Hay que recordar que ni siquiera la policía identificó a ninguno de los imputados".
El letrado ovetense se mostró optimista sobre la solución del caso: "Esperamos que la resolución final sea favorable porque no hay ninguna acción punible, todo fue una manifestación pacífica en la que se manifestó el disgusto por el precio de las entradas e incluso el alcalde de la ciudad terminó interviniendo para que se bajasen". A su juicio lo mejor para todas las partes sería que "se retirase la denuncia de inmediato".
Las lagunas que presenta la denuncia son grandes, según Ronderos, y añade que "no sabemos en que se basa el club para identificarlos. Se da la circunstancia de que dos personas no estaban en los hechos que se denuncian y es todo un poco extraño". El riesgo sería una intervención de la Comisión Nacional Antiviolencia. "Entraríamos en otro tipo de jurisdicción administrativa y se tomarían acciones contra los aficionados, siempre que quede probado su participación. Hay que recordar que ni siquiera la policía identificó a ninguno de los imputados".
El letrado ovetense se mostró optimista sobre la solución del caso: "Esperamos que la resolución final sea favorable porque no hay ninguna acción punible, todo fue una manifestación pacífica en la que se manifestó el disgusto por el precio de las entradas e incluso el alcalde de la ciudad terminó interviniendo para que se bajasen". A su juicio lo mejor para todas las partes sería que "se retirase la denuncia de inmediato".
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