En la cuenta regresiva al Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, los barra bravas están que trinan y la interna es una olla a presión. Apenas pisen suelo argentino, prometen revancha.
'Acá se va a pudrir todo. Lo de la Federal es de no creer. Autorizan a los pibes a salir del país y una vez que están acá los mandan de vuelta. Esto es una pasada de factura, y gratis no va salir; te lo aseguro', dijo con voz amenazante un integrante de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), según publica Cancha Llena.com. Según se publicó, decenas de barras de la misma agrupación paseaban por la peatonal Church Street prometiendo vengar a los líderes que fueron deportados a Buenos Aires tras no ser admitidos por sus delictivos antecedentes.
La otra hinchada de la Selección, 'la oficial', también vivió su momento de tensión: Un grupo de policías irrumpió en el hotel Road Lodge, donde se aloja la Banda de Lomas, compuesta por hinchas de Boca y algunos 'amigos' como Gusano Pugliese, y revisó a los barras. Los efectivos se llevaron anotados los nombres de las personas que no tenían entradas para los partidos ni dinero suficiente para solventar una estada prevista inicialmente para más de un mes en territorio sudafricano, según se informó. Así fue como al caer la tarde, 42 de los 98 hinchas debieron abandonar el hospedaje y mudarse a otro sitio. Su destino, quizá, sea Pretoria, donde se alojan los dirigentes de la AFA, a quienes habían amenazado la semana pasada para exigirles dinero, entradas y una charla con Carlos Bilardo, el secretario técnico.
AUSENTES
Ausentes 'Bebote' Alvarez, 'Pillín' Bracamonte y Emiliano Tagliarino, todos deportados a la Argentina, Diego Goncebate (Lanús) y al 'Negro' Fiorucci (Tigre) se transformarían en los nuevos cabecillas. 'Los pibes están recalientes [sic]. Estamos esperando que lleguen todos para ver qué vamos a hacer. No es fácil controlar a tanta gente que siempre se acostumbró a ser guiada por unos tipos que hoy no están', deslizó un barra de Quilmes en la puerta de la escuela donde se hospedan los muchachos de HUA.
Por el otro flanco, la organización no gubernamental Familiares de las Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino (FAVIFA) amplió su denuncia judicial contra el titular de la AFA, Julio Grondona, por el viaje de barras bravas al Mundial de Sudáfrica, y pidió que sean investigados también Diego Maradona, Carlos Bilardo, el empresario kirchnerista Rudy Ulloa Igor y el líder de la CGT, Hugo Moyano.
Al ratificar la denuncia, en el marco de la causa 18868/10, el abogado de FAVIFA, Juan Manuel Lugones, reclamó profundizar la investigación sobre la presunta relación de Maradona y Bilardo con un sector de la barra brava de Boca Juniors, autodenominado 'Barra Oficial de la Selección'. El propio Julio Grondona reconoció ligazones entre el entrenador y el manager del seleccionado con ese grupo de barras , que se remontan al Mundial de México, en 1986.
En el mismo contexto, Lugones postuló que se investigue 'al ex chofer de Néstor Kirchner, Rudy Ulloa Igor y al camionero Hugo Moyano, por su relación con el grupo Hinchadas Unidas Argentinas', que lidera el dirigente quilmeño Marcelo Mallo. La causa está radicada ante el Juzgado de Instrucción número 30, a cargo del magistrado Jorge López, con intervención de la fiscal Viviana Fein.
El artículo 5º de la ley 23.184 establece que 'será reprimido con prisión de uno a seis años el que instigare, promoviere o facilitare de cualquier modo, la formación de grupos destinados a cometer delitos' en el marco de espectáculos deportivos.
MALDITA VIOLENCIA
Por otra parte, la organización de vecinos Maldita Violencia en el Fútbol, patrocinada por el abogado Javier Miglino, presentó ante la Comisión de Ética Pública del Congreso un pedido de investigación sobre 'el comportamiento de los funcionarios del Poder Ejecutivo de la Nación en, incluidos en la ONG kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas, al Mundial de Sudáfrica 2010'.
Por su parte, y en un intento de desvincularse del escándalo, el secretario de Selecciones Nacionales, Carlos Bilardo, se desvinculó hoy de una presunta promesa para entregar entradas a los barrabravas al remarcar que 'nunca' promete entradas.
Bilardo aseguró que no tuvo contacto con ninguno de los barras, aunque luego admitió que conoce 'sólo a dos'.
Recordó que le tocaron 'vivir situaciones similares en los mundiales de México 1986 e Italia 1990', pero aclaró que no tiene problemas en recibir a cualquier persona.
'Yo no prometo nunca nada a nadie. Esto ya me pasó en el año 86 y también en el 90. En México yo tuve que gastar mucha en plata en entradas, pero ahora no. Sólo compré cinco entradas para todo el campeonato del mundo que son para mi familia', precisó en declaraciones televisivas.
Respecto a los trascendidos que lo relacionan con varios barras, Bilardo recalcó que 'hay que tener cuidado con lo que se dice' al tiempo que señaló que sólo tres veces lo fueron a ver los violentos y fue en la radio donde tiene su programa.
'Me preguntaron si tenia entradas, les dije que no, que no se podía hacer nada y listo', indicó el ex entrenador, que agregó que 'hace tres meses' recibió instrucciones en torno a los boletos porque 'vienen con nombre y apellido de quien los compra'.
Ahora, se espera quie los barras arriben al país.
'Acá se va a pudrir todo. Lo de la Federal es de no creer. Autorizan a los pibes a salir del país y una vez que están acá los mandan de vuelta. Esto es una pasada de factura, y gratis no va salir; te lo aseguro', dijo con voz amenazante un integrante de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), según publica Cancha Llena.com. Según se publicó, decenas de barras de la misma agrupación paseaban por la peatonal Church Street prometiendo vengar a los líderes que fueron deportados a Buenos Aires tras no ser admitidos por sus delictivos antecedentes.
La otra hinchada de la Selección, 'la oficial', también vivió su momento de tensión: Un grupo de policías irrumpió en el hotel Road Lodge, donde se aloja la Banda de Lomas, compuesta por hinchas de Boca y algunos 'amigos' como Gusano Pugliese, y revisó a los barras. Los efectivos se llevaron anotados los nombres de las personas que no tenían entradas para los partidos ni dinero suficiente para solventar una estada prevista inicialmente para más de un mes en territorio sudafricano, según se informó. Así fue como al caer la tarde, 42 de los 98 hinchas debieron abandonar el hospedaje y mudarse a otro sitio. Su destino, quizá, sea Pretoria, donde se alojan los dirigentes de la AFA, a quienes habían amenazado la semana pasada para exigirles dinero, entradas y una charla con Carlos Bilardo, el secretario técnico.
AUSENTES
Ausentes 'Bebote' Alvarez, 'Pillín' Bracamonte y Emiliano Tagliarino, todos deportados a la Argentina, Diego Goncebate (Lanús) y al 'Negro' Fiorucci (Tigre) se transformarían en los nuevos cabecillas. 'Los pibes están recalientes [sic]. Estamos esperando que lleguen todos para ver qué vamos a hacer. No es fácil controlar a tanta gente que siempre se acostumbró a ser guiada por unos tipos que hoy no están', deslizó un barra de Quilmes en la puerta de la escuela donde se hospedan los muchachos de HUA.
Por el otro flanco, la organización no gubernamental Familiares de las Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino (FAVIFA) amplió su denuncia judicial contra el titular de la AFA, Julio Grondona, por el viaje de barras bravas al Mundial de Sudáfrica, y pidió que sean investigados también Diego Maradona, Carlos Bilardo, el empresario kirchnerista Rudy Ulloa Igor y el líder de la CGT, Hugo Moyano.
Al ratificar la denuncia, en el marco de la causa 18868/10, el abogado de FAVIFA, Juan Manuel Lugones, reclamó profundizar la investigación sobre la presunta relación de Maradona y Bilardo con un sector de la barra brava de Boca Juniors, autodenominado 'Barra Oficial de la Selección'. El propio Julio Grondona reconoció ligazones entre el entrenador y el manager del seleccionado con ese grupo de barras , que se remontan al Mundial de México, en 1986.
En el mismo contexto, Lugones postuló que se investigue 'al ex chofer de Néstor Kirchner, Rudy Ulloa Igor y al camionero Hugo Moyano, por su relación con el grupo Hinchadas Unidas Argentinas', que lidera el dirigente quilmeño Marcelo Mallo. La causa está radicada ante el Juzgado de Instrucción número 30, a cargo del magistrado Jorge López, con intervención de la fiscal Viviana Fein.
El artículo 5º de la ley 23.184 establece que 'será reprimido con prisión de uno a seis años el que instigare, promoviere o facilitare de cualquier modo, la formación de grupos destinados a cometer delitos' en el marco de espectáculos deportivos.
MALDITA VIOLENCIA
Por otra parte, la organización de vecinos Maldita Violencia en el Fútbol, patrocinada por el abogado Javier Miglino, presentó ante la Comisión de Ética Pública del Congreso un pedido de investigación sobre 'el comportamiento de los funcionarios del Poder Ejecutivo de la Nación en, incluidos en la ONG kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas, al Mundial de Sudáfrica 2010'.
Por su parte, y en un intento de desvincularse del escándalo, el secretario de Selecciones Nacionales, Carlos Bilardo, se desvinculó hoy de una presunta promesa para entregar entradas a los barrabravas al remarcar que 'nunca' promete entradas.
Bilardo aseguró que no tuvo contacto con ninguno de los barras, aunque luego admitió que conoce 'sólo a dos'.
Recordó que le tocaron 'vivir situaciones similares en los mundiales de México 1986 e Italia 1990', pero aclaró que no tiene problemas en recibir a cualquier persona.
'Yo no prometo nunca nada a nadie. Esto ya me pasó en el año 86 y también en el 90. En México yo tuve que gastar mucha en plata en entradas, pero ahora no. Sólo compré cinco entradas para todo el campeonato del mundo que son para mi familia', precisó en declaraciones televisivas.
Respecto a los trascendidos que lo relacionan con varios barras, Bilardo recalcó que 'hay que tener cuidado con lo que se dice' al tiempo que señaló que sólo tres veces lo fueron a ver los violentos y fue en la radio donde tiene su programa.
'Me preguntaron si tenia entradas, les dije que no, que no se podía hacer nada y listo', indicó el ex entrenador, que agregó que 'hace tres meses' recibió instrucciones en torno a los boletos porque 'vienen con nombre y apellido de quien los compra'.
Ahora, se espera quie los barras arriben al país.
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