VE Nl culebrón judicial del Oviedo contra sus aficionados vivió ayer una nueva etapa. Tras la ratificación en la denuncia, llevada a cabo por su presidente el miércoles, con la declaración posterior de los testigos del Oviedo, ayer tuvieron la palabra los aficionados denunciados.
El abogado de los aficionados, Juan Carlos Fernández, comentó que sus defendidos "son chicos que fueron de manera espontánea a manifestarse en contra de la política de precios del Oviedo, cosa que era un clamor en la ciudad". En esa manifestación, "pudo haber gente que se le fuera la mano", comentó Fernández, pero "está claro y reconocido por el personal del Real Oviedo que ellos ni tiraron contenedores ni lanzaron bengalas ni rompieron cristales ni bloquearon puertas. Alguno puso algún cartel de Alberto vete ya , que se venía diciendo en el Carlos Tartiere desde hace tres meses, no creo que esto sorprenda a nadie, y otros ni siquiera estaban en el lugar de los hechos". El letrado tiene claro que "se ha puesto a estos chicos como chivos expiatorios, como cabeza de turco".
Alguno de los afectados se lamentaba de la ansiedad que le está causando un proceso en el que el Oviedo no ha sido capaz de mostrar su participación. Su inexperiencia en causas judiciales le ha llevado a no dormir con tranquilidad en los últimos días. La falta de rigor en la denuncia puede calmar algo los ánimos de la denunciada.
El siguiente paso es que "la juez recabe alguna diligencia pedida, al parecer de un chico que apareció allí con una furgoneta", antes de decidir si da curso al procedimiento o lo archiva definitivamente. La posibilidad de que el Oviedo retire la denuncia de inmediato la descarta el abogado, pues "quedaría rocambolesco que después de todo esto se retire la denuncia o se hagan manifestaciones de no querer continuar" Juan Carlos Fernández cree que "habrá que escenificar o teatralizar algún tipo de procedimiento, entre otras razones por respeto a la Justicia y porque la señora juez también está trabajando. No parece serio que estemos aquí dos mañanas por esto".
Los aficionados y su representante legal no justifican lo ocurrido, pero no se puede "denunciar a los que pasaban por ahí y dé la casualidad de que los denunciados son personas señaladas y conocidas por su oposición a la gestión del club". Para el letrado, el Oviedo quiere decir "hasta aquí hemos llegado", pero "la gente es libre para expresarse".
El abogado de los aficionados, Juan Carlos Fernández, comentó que sus defendidos "son chicos que fueron de manera espontánea a manifestarse en contra de la política de precios del Oviedo, cosa que era un clamor en la ciudad". En esa manifestación, "pudo haber gente que se le fuera la mano", comentó Fernández, pero "está claro y reconocido por el personal del Real Oviedo que ellos ni tiraron contenedores ni lanzaron bengalas ni rompieron cristales ni bloquearon puertas. Alguno puso algún cartel de Alberto vete ya , que se venía diciendo en el Carlos Tartiere desde hace tres meses, no creo que esto sorprenda a nadie, y otros ni siquiera estaban en el lugar de los hechos". El letrado tiene claro que "se ha puesto a estos chicos como chivos expiatorios, como cabeza de turco".
Alguno de los afectados se lamentaba de la ansiedad que le está causando un proceso en el que el Oviedo no ha sido capaz de mostrar su participación. Su inexperiencia en causas judiciales le ha llevado a no dormir con tranquilidad en los últimos días. La falta de rigor en la denuncia puede calmar algo los ánimos de la denunciada.
El siguiente paso es que "la juez recabe alguna diligencia pedida, al parecer de un chico que apareció allí con una furgoneta", antes de decidir si da curso al procedimiento o lo archiva definitivamente. La posibilidad de que el Oviedo retire la denuncia de inmediato la descarta el abogado, pues "quedaría rocambolesco que después de todo esto se retire la denuncia o se hagan manifestaciones de no querer continuar" Juan Carlos Fernández cree que "habrá que escenificar o teatralizar algún tipo de procedimiento, entre otras razones por respeto a la Justicia y porque la señora juez también está trabajando. No parece serio que estemos aquí dos mañanas por esto".
Los aficionados y su representante legal no justifican lo ocurrido, pero no se puede "denunciar a los que pasaban por ahí y dé la casualidad de que los denunciados son personas señaladas y conocidas por su oposición a la gestión del club". Para el letrado, el Oviedo quiere decir "hasta aquí hemos llegado", pero "la gente es libre para expresarse".
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