La policía tuvo que dispersar el jueves a aficionados de Nueva Zelanda, que se quedaron a celebrar en el estadio tras el último partido de su selección en el Mundial.
Aunque Nueva Zelanda no pudo avanzar a los octavos de final, después de empatar 0-0 con Paraguay, los aficionados estaban felices porque su equipo terminó invicto y sumó tres puntos producto de tres empates. Así que permanecieron en el estadio después del pitazo final para aplaudir a los jugadores.
La policía entonces confrontó a los jubilosos aficionados, usando escudos para obligarlos a salir del estadio Peter Mokaba.
A pesar de la confrontación, el vocero de la policía Motlafela Mojapelo indicó que no se dieron incidentes graves al dispersar a los aficionados.
"Ni dentro ni alrededor del estadio se reportó ningún incidente de violencia con los policías desplegados en la operación", dijo Mojapelo. "La policía escoltó a los aficionados al centro de la ciudad sin problemas".
El coronel de la policía Hangwani Muludzi también dijo que se trató de una confrontación pacífica.
"Un grupo de aficionados de Nueva Zelanda estaban cantando dentro del estadio después del partido. Estaban felices de que su equipo había empatado", dijo Mulaudzi. "La policía les dijo que salieran, que el partido había terminado y ellos lo agradecieron. Todo fue muy amistoso".
Aunque Nueva Zelanda no pudo avanzar a los octavos de final, después de empatar 0-0 con Paraguay, los aficionados estaban felices porque su equipo terminó invicto y sumó tres puntos producto de tres empates. Así que permanecieron en el estadio después del pitazo final para aplaudir a los jugadores.
La policía entonces confrontó a los jubilosos aficionados, usando escudos para obligarlos a salir del estadio Peter Mokaba.
A pesar de la confrontación, el vocero de la policía Motlafela Mojapelo indicó que no se dieron incidentes graves al dispersar a los aficionados.
"Ni dentro ni alrededor del estadio se reportó ningún incidente de violencia con los policías desplegados en la operación", dijo Mojapelo. "La policía escoltó a los aficionados al centro de la ciudad sin problemas".
El coronel de la policía Hangwani Muludzi también dijo que se trató de una confrontación pacífica.
"Un grupo de aficionados de Nueva Zelanda estaban cantando dentro del estadio después del partido. Estaban felices de que su equipo había empatado", dijo Mulaudzi. "La policía les dijo que salieran, que el partido había terminado y ellos lo agradecieron. Todo fue muy amistoso".
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