Disfraces, caras pintadas, sombreros y banderas niponas en Sudáfrica dieron un marco especial a la clasificación de los asiáticos, la segunda en su historia en los Mundiales
La zurda del volante nipón Keisuke Honda puso a saltar a los japoneses en las tribunas del Royal Bafokeng Stadium (Rustenburgo), luego de que abrió de tiro libre el camino hacia la victoria de 3-1 sobre Dinamarca, con la que su selección clasificó por segunda vez en su historia a octavos de final en una Copa del Mundo.
Honda declaró a la agencia AFP: “Estoy feliz, pero no tanto como me imaginaba. No lo puedo explicar. Fue una gran victoria para Japón. Me gustaría sentirme más feliz aún. Antes del partido sabía cuál era su importancia ¡Queremos llegar lejos en esta competición!”.
Ese mismo es el sentir de la fanaticada que acompañó a los asiáticos y ello se ha puesto de manifiesto en sus pintas, banderas y disfraces, que desde ya se van a la final de los más coloridos de la tribuna en Sudáfrica 2010.
La zurda del volante nipón Keisuke Honda puso a saltar a los japoneses en las tribunas del Royal Bafokeng Stadium (Rustenburgo), luego de que abrió de tiro libre el camino hacia la victoria de 3-1 sobre Dinamarca, con la que su selección clasificó por segunda vez en su historia a octavos de final en una Copa del Mundo.
Honda declaró a la agencia AFP: “Estoy feliz, pero no tanto como me imaginaba. No lo puedo explicar. Fue una gran victoria para Japón. Me gustaría sentirme más feliz aún. Antes del partido sabía cuál era su importancia ¡Queremos llegar lejos en esta competición!”.
Ese mismo es el sentir de la fanaticada que acompañó a los asiáticos y ello se ha puesto de manifiesto en sus pintas, banderas y disfraces, que desde ya se van a la final de los más coloridos de la tribuna en Sudáfrica 2010.
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